Luis Arce hizo este anuncio el viernes, un día después de terminar su visita oficial en México, donde se reunió con su homólogo Andrés Manuel López Obrador, quien coincide en que en Bolivia hubo una ruptura del orden institucional en noviembre de 2019, cuando el exmandatario Evo Morales dimitió tras un golpe de Estado en su contra orquestado, según informes, por Estados Unidos y la oposición boliviana.
“Hemos coincidido plenamente en todos los puntos del diagnóstico con el presidente Andrés Manuel López Obrador y, por lo tanto, vamos a conversarlo en todos los foros que sean necesarios, porque tenemos que tener, obviamente, una mayor coordinación con otros países para ver si están de acuerdo con esta impresión que tenemos y, bueno, ahí ya se tomarán las acciones que se recomienden”, dijo Arce en declaraciones a la prensa.
También señaló que el objetivo de la campaña internacional contra el aludido golpe de Estado es conocer la opinión de los Estados sobre medidas que se puedan tomar contra el secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, por una supuesta intromisión en los asuntos internos de Bolivia y otros países.
“En el pasado, no tuvimos esta intromisión tan clara, tan evidente, como la que hemos tenido a la cabeza del señor Almagro”, dijo Arce.
Entre tanto, el jefe de la OEA emitió el pasado martes un comunicado en el que reafirmó sus declaraciones sobre el supuesto fraude electoral en las elecciones de 2019 en Bolivia —en las que Morales salió victorioso— y expresó su apoyo a los golpistas, al pedir la liberación de la expresidenta de facto Jeanine Áñez.
La Policía boliviana detuvo a la autoproclamada presidenta interina el 13 de marzo por “sedición”, “terrorismo” y cargos vinculados con el golpe de Estado de 2019. La política asumió el cargo en aquel entonces pese a no cumplir con los requisitos constitucionales, lo que provocó protestas masivas y una brutal represión policial.
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