“El mundo está viendo cómo es un golpe de Estado de la derecha... están matando a mis hermanos y hermanas (...) esta masacre es parte de un genocidio que ocurre en nuestra querida Bolivia”, ha denunciado este miércoles el expresidente boliviano, desde su exilio en México.
Morales renunció el 10 del mes en curso, en aras de pacificar el país, tras una ola de represión contra miembros de su partido y funcionarios de su gobierno. En ocho días, desde que Jeanine Áñez se autoproclamó presidenta interina, la represión policial ha dejado casi una treintena de muertos.
De acuerdo con Morales, durante su mandato siempre ha cuidado que no se utilicen armas letales contra el pueblo, no obstante, con la instalación del gobierno de facto, los militares usan balas para reprimir a los movilizados en defensa de la democracia. “Me duele mucho, después que hemos hecho crecer a Bolivia ahora la están destrozando”, lamenta.
Además, ha asegurado que los acontecimientos en Bolivia resultan de una conspiración tramada fuera del país andino. “Desde el norte (Estados Unidos) nos informan que no quieren que vuelva a Bolivia”, ha dicho el dimitido presidente Morales en respuesta a la posibilidad de retornar a su patria.
El mundo está viendo cómo es un golpe de Estado de la derecha... están matando a mis hermanos y hermanas”, ha declarado el expresidente boliviano Evo Morales durante una rueda de prensa desde la ciudad de México.
La dictadura de Áñez, Camacho y Mesa ya ha provocado 30 muertes y decenas de heridos con represión de la Policía y FFAA. Hago un llamado a la CIDH y a la ONU a denunciar y frenar esta masacre de hermanos indígenas que piden paz, democracia y respeto a la vida en las calles
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) November 20, 2019
El expresidente boliviano, en un mensaje publicado esta misma jornada en su cuenta de Twitter, ha exigido a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que frenen la represión del gobierno de Áñez contra los bolivianos.
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“Hago un llamado a la CIDH y a la ONU a denunciar y frenar esta masacre de hermanos indígenas que piden paz, democracia y respeto a la vida en las calles”, ha escrito Morales.
Desde la instalación de Áñez de un gobierno de facto, los militares han incrementado sus medidas de represión contra las manifestaciones en apoyo a Morales y en rechazo a Áñez.
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