• El presidente boliviano, Evo Morales, habla durante una conferencia de prensa en La Habana, la capital de Cuba, 23 de abril de 2018.
Publicada: sábado, 21 de julio de 2018 8:08

La ministra boliviana de Comunicación, Gisela López, repudia la campaña de injerencias dirigida desde EE.UU. contra Bolivia y su presidente Evo Morales.

La responsable boliviana condenó el viernes los recientes comentarios de la diputada estadounidense Ileana Ros-Lehtinen que durante su intervención en el Congreso pidió esfuerzos para evitar que Morales se postule a un cuarto mandato en las elecciones de 2019.

Ros-Lehtinen, legisladora republicana por el distrito 27 de La Florida, criticó a Morales, afirmando que el pueblo boliviano “necesita ayuda” y que Estados Unidos debe “comenzar a prestar atención a lo que está sucediendo” en el hemisferio.

En un mensaje de su cuenta de Twitter, López describió las afirmaciones de la legisladora como “una injerencia en los asuntos de un Estado soberano”.   

“Congresista de ultraderecha de EE.UU., Ros-Lehtinen, no reparó en anticipar acciones injerencistas en nuestro Estado Plurinacional de Bolivia. Lo hizo desde el púlpito del Congreso de Estados Unidos. Semejante atrevimiento contra un pueblo soberano que tiene un presidente elegido con 61 por ciento de votos”, escribió la ministra.

Congresista de ultraderecha de EE.UU., Ros-Lehtinen, no reparó en anticipar acciones injerencistas en nuestro Estado Plurinacional de Bolivia. Lo hizo desde el púlpito del Congreso de Estados Unidos. Semejante atrevimiento contra un pueblo soberano que tiene un presidente elegido con 61 por ciento de votos”, escribió la ministra boliviana de Comunicación, Gisela López, en su cuenta de Twitter.

El Gobierno estadounidense y algunas figuras en el Congreso de este país no han parado de atacar a Morales desde noviembre de 2017 cuando el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) de Bolivia aprobó un recurso que posibilitaría reelección del presidente por cuarta vez.

Respondiendo las arremetidas, el mandatario revalidó que Bolivia ya no es “colonia yanqui” y que su Gobierno de izquierda no es sumiso a Estados Unidos.

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