Los aviones de guerra de Estados Unidos y el Reino Unido lanzaron la noche del sábado una andanada de ataques contra el norte de Saná, capital yemení, y otras localidades como Saada, Dhamar, Qahza, según el canal de televisión local Al-Masirah.
En reacción a estas atrocidades, el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS), mediante un comunicado, denunció la agresión como “flagrante violación del derecho internacional” y un ataque a la soberanía y la estabilidad de Yemen.
También, la Resistencia palestina expresó su plena solidaridad con el pueblo yemení, elogiando el apoyo de Yemen a la causa palestina, sobre todo durante los últimos 15 meses tras el inicio de la campaña de guerra genocida israelí contra los palestinos en octubre de 2023.
Por su parte, la Yihad Islámica Palestina calificó de“respaldo descarado a los crímenes de la ocupación israelí contra el pueblo palestino y la región [de Asia Occidental]” los ataques de EE.UU. y el Reino Unido contra el país árabe.
Después de condenar la agresión, el movimiento palestino ensalzó la postura honorable de Yemen al apoyar a Gaza y a la Resistencia, saludando a los dirigentes y al pueblo yemeníes por su firmeza frente a los ataques coloniales.
Washington es el patrocinador del crimen en Israel
Los Comités de Resistencia Popular también denunciaron la matanza de civiles yemeníes, catalogando la práctica como “alineamiento con la entidad sionista”.
Además, destacaron que las aludidas atrocidades eran una reacción al valiente apoyo de Yemen al pueblo palestino.
Por su parte, el Movimiento de Resistencia Islámica de Irak (Kataeb Hezbolá), anunció que los ataques de EE.UU. mostraron una vez más que Washington es el patrocinador oficial del crimen en la región y el mundo.
Recalcó que los ataques son “una clara evidencia del fracaso de la Administración estadounidense en quebrantar la valiente postura de Yemen en apoyo a la firme Gaza”.
La Resistencia iraquí señaló que la agresión del ‘eje del mal’ contra los países pacíficos “tiene como objetivo imponer la hegemonía del eje y socavar la seguridad y la estabilidad de la región”.
Los ataques ordenados directamente por el presidente de EE.UU., Donald Trump, se producen en un claro apoyo de Washington al régimen israelí después de que Yemen haya declarado la reanudación a partir del pasado martes de sus ataques con drones y misiles balísticos contra barcos vinculados a Israel hasta que las autoridades israelíes levanten el bloqueo de la ayuda humanitaria a la Franja palestina, anunciado el 2 de marzo.
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