• Israelíes toman las calles tras despido de Yoav Gallant
Publicada: martes, 5 de noviembre de 2024 21:50

Decenas de miles de personas han copado las calles en varias ciudades de los territorios ocupados, tras el despido del ministro de asuntos militares, Yoav Gallant.

Según medios sionistas, las protestas se han extendido por Haifa, Netanya, Beersheba y otras áreas, además de grandes manifestaciones en Tel Aviv y Al-Quds (Jerusalén).

En el norte, en Nahariya y otras localidades, también se han registrado concentraciones de israelíes, a pesar de las órdenes de las autoridades sionistas de restringir las aglomeraciones públicas, especialmente en medio de los continuos disparos de cohetes desde el Líbano, según informan los medios israelíes.

Asimismo, se ha informado de que miles de manifestantes se han congregado de manera espontánea cerca de la residencia privada de Benjamín Netanyahu en Al-Quds, tras el despido de Gallant. La prensa israelí también ha reportado enfrentamientos entre los manifestantes y la policía.

Las diferencias entre Netanyahu y Gallant

Las diferencias entre el gabinete de Netanyahu y el ministerio de asuntos militares han surgido en torno a la estrategia de guerra. Se cree ampliamente que los funcionarios del ministerio y del ejército desean un acuerdo de alto el fuego en Gaza y Líbano, mientras que Netanyahu y los miembros más extremistas de su gabinete han presionado para continuar el conflicto.

La noticia provocó una rápida condena por parte de destacados políticos israelíes. Benny Gantz, quien formó parte de un gabinete de guerra creado por Netanyahu tras el 7 de octubre, afirmó en un contundente mensaje en X que la decisión pone “la política a expensas de la seguridad nacional”.

El líder de la oposición, Yair Lapid, calificó el despido como “un acto de locura” en medio de una guerra, instando a” todos los patriotas sionistas a salir a las calles esta noche en protesta”.

 La medida se produce en un momento crucial en la guerra entre Israel, HAMAS y Hezbolá, ya que Israel enfrenta una creciente presión por parte de sus aliados para permitir más ayuda en la Franja de Gaza, donde las condiciones son desesperadas. También está enfrentando crecientes críticas internacionales por el aumento de las cifras de muertos y la destrucción en Gaza y Líbano.

gec/mkh