• La imagen tomada el 12 de julio de 1994 muestra a un soldado francés escondido detrás de un árbol, mirando a través de unos anteojos, mientras refugiados ruandeses se dirigen hacia el campo de refugiados de Kivumu, en el oeste del país.
Publicada: martes, 29 de noviembre de 2016 22:36
Actualizada: miércoles, 30 de noviembre de 2016 8:50

Ruanda ha abierto una investigación judicial sobre la implicación de al menos 20 funcionarios franceses en el genocidio de más 800 mil personas en 1994.

“La investigación por ahora está centrada en 20 individuos que, según las informaciones recogidas, deberán responder a la fiscalía para explicar o aclarar las acusaciones en su contra”, ha afirmado este martes en un comunicado el fiscal general de Ruanda, Richard Muhumuza.

La investigación, según Muhumuza, permitirá a los fiscales dirimir si los individuos implicados deberían ser acusados formalmente o no.

La investigación por ahora está centrada en 20 individuos que, según las informaciones recogidas, deberán responder a la fiscalía para explicar o aclarar las acusaciones en su contra”, según el fiscal general de Ruanda, Richard Muhumuza.

Ha especificado, además, que había contactado con funcionarios de Francia y que esperaban que la cooperación fuera total.

La cuestión del papel de Francia en dicho genocidio envenena desde hace más de dos décadas las relaciones bilaterales Ruanda-Francia. En aquel entonces, París era aliado del gobierno hutí que desencadenó el genocidio, principalmente contra la etnia minoritaria tutsi.

Francia está acusada de no haber percibido o haber ignorado las señales de alarma y de haber entrenado a los soldados que llevaron a cabo matanzas indiscriminadas en Ruanda. Cuando estaba sucediendo dicho genocidio, se acusó a París de utilizar sus influencias diplomáticas para frenar cualquier acción efectiva para ponerle fin.

Y, cuando finalmente París envió tropas, en el marco de la Operación Turquesa, se le acusó de hacerlo solo para contrarrestar el avance de los rebeldes tutsi de Kagame y permitir a los ejecutores escapar al vecino Zaire, hoy en día República Democrática del Congo.

Francia, sin embargo, insiste en que su despliegue sirvió para acabar con las matanzas y que salvó miles de vidas.

Además de Francia, el régimen israelí también fue cómplice del genocidio. El régimen sionista fue uno de los coautores del genocidio de Ruanda en abril de 1994, pues envió armas al país centroafricano, según publicó en enero pasado el diario israelí Haaretz.

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