• Una imagen satelital del incidente en la instalación nuclear de Natanz en el centro de Irán, 2 de julio de 2020. (Foto: Reuters)
Publicada: viernes, 10 de julio de 2020 15:12

Irán afirma que aún es temprano para hablar sobre la causa del incidente de Natanz, pero habrá consecuencias para posibles elementos extranjeros involucrados.

“Aún es demasiado pronto para hablar y emitir un juicio sobre la causa principal y la razón de la explosión (de la instalación nuclear en Natanz), y los organismos de seguridad pertinentes están investigando todos los detalles del incidente”, ha afirmado este viernes el portavoz de la Cancillería de Irán, Seyed Abás Musavi.

Sus declaraciones tienen lugar después de que el pasado jueves (2 de julio) se informara de un incendio en uno de los cobertizos en construcción de la instalación nuclear de Natanz, un centro de enriquecimiento de uranio ubicado en la ciudad del mismo nombre en la provincia de Esfahan (centro).

La caseta en cuestión se encontraba en un área abierta del complejo. Las autoridades aseguraron en su momento que el incidente no dejó víctimas, ni provocó fuga alguna de material radioactivo.

Musavi ha aseverado que “si (los investigadores) concluyen que han estado involucrados elementos extraños, lo anunciarán y habrá consecuencias”. No obstante, en referencia a la información de los medios que atribuyen la explosión a Israel, ha agregado que dichos informes están destinados a retratar al régimen “vacío” de Israel como poderoso.

 

A este respecto, ha agregado que los israelíes aparecen y se hacen responsables de cualquier incidente que ocurra en cualquier parte del mundo.

De acuerdo con el comunicado de la Organización de Energía Atómica de Irán (OEAI), publicado el martes, estos comentarios están en línea con una campaña de propaganda en marcha contra Irán y la política de máxima presión de EE.UU. dirigida al pueblo persa.

Por su parte, Ali Rabiei, portavoz del Gobierno iraní, denunció el mismo martes que algunos medios y activistas mediáticos, que en su mayoría trabajan con el servicio de inteligencia israelí (el Mossad), en un acto programado, intentaron proporcionar una imagen poderosa del régimen de ocupación de Tel Aviv vinculándolo con el incidente, recalcando que, pese a los intentos de los enemigos del país persa, las actividades nucleares de Irán son imparables y Teherán responderá a cualquier interferencia al respecto.

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