Los agentes antimotines irrumpieron el sábado entre los manifestantes y desalojaron a los estudiantes de las tiendas de campaña instaladas desde el jueves en la Universidad Northeastern. La policía estatal de Massachusetts detuvo a unas 102 personas durante las protestas estudiantiles.
Los nuevos arrestos elevan a 700 el número de los estudiantes y activistas detenidos desde mediados de abril, cuando las protestas de apoyo a Gaza y contra el genocidio israelí comenzaron a proliferar en las universidades de todo Estados Unidos.
También el sábado, el rector de la Universidad de Pensilvania ordenó la disolución inmediata de un campamento similar.
La policía estadounidense ha recurrido a la fuerza, por orden de los directivos de las universidades, y en ocasiones, ha utilizado agentes químicos irritantes y pistolas Taser, para disolver las manifestaciones en los centros académicos del país en apoyo a la Franja de Gaza.
Pese a la represión policial, persecución y sanciones disciplinarias, los universitarios siguen manifestándose en todo Estados Unidos. Según un recuento de los medios, sumaban hasta el viernes unas 60 universidades.
Las protestas tienen como objetivo mostrar su oposición a la guerra de Israel en Gaza, donde más de 34 388 palestinos han muerto, la mayoría niños y mujeres, y expresar su rechazo al apoyo incondicional que presta el gobierno de Estados Unidos al régimen israelí.
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