En un informe publicado el viernes, el rotativo británico The Sun señala que Estados Unidos se verá obligado a derribar misiles nucleares disparados por Corea del Norte en el espacio aéreo de Rusia, para evitar que los proyectiles impacten su costa occidental.
De acuerdo con la fuente, el escenario podría desatar una escalada de tensiones entre Washington y Moscú, teniendo en cuenta los riesgos de la explosión del misil nuclear en el cielo para Rusia u otras países de la región.
Al respecto, la comandante del Mando Norteamericano de Defensa Aeroespacial (NORAD, por sus siglas en inglés), la general Lori Robinson, ha señalado que es “consciente” de esta hipotética situación, agrega The Sun.
Conforme al mismo medio británico, el Departamento de Defensa de EE.UU. (Pentágono) tiene previsto desplegar 44 interceptores terrestres de misiles balísticos intercontinentales (ICBM, por sus siglas en inglés) en el estado de Alaska hasta finales de 2017 para evitar un potencial ataque norcoreano.
El miércoles, Lori Robinson, también jefa del Comando Norte de Estados Unidos (Northcom), admitió que el Ejército estadounidense está “inquietado” por el actual ritmo de avance de los cohetes norcoreanos.
Las tensiones en la península de Corea no hacen más que crecer, especialmente después del sexto test nuclear de Pyongyang, el más potente hasta la fecha, y las medidas militares de EE.UU. y sus aliados en la región.
Corea del Norte reivindica con insistencia que el desarrollo de armas nucleares blinda su estrategia de defensa ante la postura hostil de Washington y los movimientos belicistas estadounidenses, en particular, las maniobras militares conjuntas que realiza con Corea del Sur.
La semana pasada, Pyongyang advirtió de que una posible acción militar de Washington en su contra conllevaría un destino “más trágico” para el país norteamericano.
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