Las inmensas explosiones provocadas por los bombardeos en la colina Faj Attan han destruido varias viviendas, además de causar un incendio en una estación de servicios, donde varios coches esperaban en fila.
El ataque ha dejado destrozos en la embajada de Irán, que se sitúa junto con la mayoría de las sedes diplomáticas de los países extranjeros en el barrio de Hadda, cerca de Faj Attan.
Los testigos locales describen las explosiones como una de las más grandes acaecidas desde el inicio de la ofensiva militar de Arabia Saudí y algunos de sus aliados contra Yemen, el pasado 26 de marzo.

"Por primera vez desde el inicio de los bombardeos se han roto las ventanas de mi casa. Mis hijos se han asustado y un familiar se desmayó por la fuerza de la explosión", ha declarado, Adel Mansur, uno de los residentes de la zona.
La agresión que lleva a cabo Arabia Saudí contra Yemen para debilitar al movimiento popular Ansarolá, se ha cobrado la vida de 2640 personas, amén de obligar a un número de entre 120.000 y 150.000 civiles a abandonar sus hogares, según el Alto Comisionado de la Organización de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
En medio de las incesantes incursiones aéreas de Riad y sus aliados contra Yemen, el líder de Ansarolá, Abdul-Malik al-Houthi, afirmó el domingo en un discurso televisado que el pueblo de Yemen "no se rendirá" y se reserva el derecho a "responder a la agresión saudí" cuando y en cuanto lo considere conveniente.
rba/ctl/nal