• El presidente de Guyana, Irfaan Ali, en una reunión con el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, en Nueva York, 23 de septiembre de 2024.
Publicada: domingo, 2 de marzo de 2025 1:33

La República Bolivariana de Venezuela reafirma su compromiso inquebrantable con la defensa de sus derechos históricos y jurídicos sobre la Guayana Esequiba.

Venezuela repudió las declaraciones de presidente de Guyana, Irfan Ali, y las calificó de “infundadas”, después que este afirmara que unidades de la Armada Bolivariana de Venezuela violan el territorio marítimo guyanés, sin mencionar que se trata de una zona marítima pendiente de delimitación conforme al Derecho Internacional.

La Cancillería venezolana a través de un comunicado afirmó este sábado que Ali pretende erigirse en el “Zelenski del Caribe” con el fin de generar conflicto en la región de paz a través de sus insensatas provocaciones, las cuales pretenden además intimidar injustificadamente a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB).

Conforme al comunicado venezolano, las palabras de Ali “están cargadas de imprecisiones, falsedades y contradicciones” y responden a su afán de alterar la paz y la tranquilidad de la región, así como están en sintonía con los intereses guerreristas de la ExxonMobil, los cuales han sido respaldados por figuras públicamente cuestionadas por corrupción como el secretario general de la OEA, Luis Almagro y el expresidente colombiano Iván Duque.

 

“Es inadmisible, y constituye una grave violación del derecho internacional, que Guyana disponga de un territorio sobre el cual existe una controversia y peor aún, disponga de un mar pendiente por delimitar, otorgando concesiones ilegales para la explotación de recursos energéticos mientras evade de manera sistemática sus obligaciones internacionales bajo el Acuerdo de Ginebra de 1966, único mecanismo legal que rige la controversia territorial entre ambas naciones”, indica el comunicado de la Cancillería venezolana.

Por tanto, Venezuela exige a Guyana que cumpla con el acuerdo y con el compromiso de construir una solución negociada, pacífica y beneficiosa para ambas partes, como se estableció en Ginebra en 1966.

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