Una de las plataformas del Gobierno para buscar reabrir un canal de comunicación con sus adversarios es el Grupo de Boston, que se formó en 2002 entre parlamentarios de Venezuela y Estados Unidos, han confirmado miembros fundadores tanto partidarios como detractores del chavismo, que han pedido mantener el anonimato.
Según un miembro del grupo que siempre ha sido crítico del presidente Nicolás Maduro, la iniciativa de conversar provino del Gobierno y cuenta con el apoyo del mandatario. Sin embargo, por ahora no involucra a políticos con poder de decisión en los grandes partidos opositores.
El Grupo de Boston sí se ha reunido de forma confidencial con embajadores, periodistas, miembros de la Iglesia y políticos, según estas fuentes. “Lo único que está planteado es tener una mesa de ideas con un facilitador”, ha revelado una fuente opositora para descartar que se trate de una negociación.
“Hay mucha gente que se está sumando a este buen propósito (del diálogo)”, ha manifestado uno de los miembros del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
Pero tres grandes partidos de la oposición criticaron, en un comunicado difundido en Twitter el fin de semana, los rumores e intentos del Gobierno de Nicolás Maduro de propiciar un supuesto proceso de mediación.
Hay mucha gente que se está sumando a este buen propósito” del diálogo con la oposición, asevera uno de los miembros del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
En una visita que hizo a Caracas en octubre, el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado de EE.UU., Bob Corker, un republicano que pertenece al Grupo de Boston, se acordó avanzar en una “tormenta de ideas” con el apoyo de un especialista para debatir salidas a la profunda crisis política, tal y como han señalado estas fuentes.
Las dos rondas de negociaciones entre el gobierno de Maduro y la oposición en República Dominicana terminaron sin acuerdos. En agosto, Maduro mostró interés en retomar algún contacto con sus opositores. “Me gustaría reunirme con la oposición venezolana (...) inclusive me gustaría reunirme con los restos de la oposición”, dijo en ese momento.
Maduro señala que Venezuela es víctima de una agresión permanente en los ámbitos económico, político y mediático, impulsada por el presidente de EE.UU., Donald Trump, al que acusa de “enarbolar” la doctrina intervencionista de James Monroe, contra la nación suramericana.
lvs/ncl/fmk/hnb