En una entrevista concedida este viernes a la cadena turca HaberTurk, Hatice Cengiz, la novia turca de Khashoggi, ha aparecido por primera vez en televisión desde que el periodista desapareció tras ingresar al consulado de Arabia Saudí, en Estambul (Turquía), el 2 de octubre.
Cengiz ha dicho que Trump la invitó a visitar la Casa Blanca, pero ha decidido no ir hasta que Estados Unidos fuera sincero en sus esfuerzos por descubrir la verdad detrás del asesinato de Khashoggi.
“Creo que es una declaración para ganarse el favor del público”, ha dicho la novia sobre la invitación del mandatario estadounidense.
Creo que es una declaración para ganarse el favor del público”, dice Hatice Cengiz, la novia turca del periodista saudí Jamal Khashoggi, sobre la invitación del presidente de EE.UU., Donlad Trump, para que visita la Casa Blanca.
La prometida del periodista también ha pedido que los responsables del asesinato de Khashoggi sean castigados. “Exijo que todos los involucrados en este salvajismo, desde los niveles más altos hasta los más bajos, sean castigados y llevados ante la justicia”, ha enfatizado.
La mujer ha explicado que esperó fuera del consulado saudí por Khashoggi por más de 10 horas. Pero nunca volvió.
Cengiz ha declarado que en un principio Khashoggi no quería ir a la sede diplomática porque creía que iban a surgir tensiones, pero asumió que las autoridades saudíes no le harían nada allí dentro. “Tenía sus dudas sobre si podía pasar algo inapropiado”, pero “nosotros pensábamos que Turquía era un país seguro y que, si era detenido o interrogado, el asunto se resolvería rápidamente”, ha agregado.
Pese a que, en un principio, las autoridades saudíes negaron cualquier implicación en la desaparición de Khashoggi, 18 días después, se vieron obligadas a confirmar su muerte, supuestamente a raíz de una “pelea”. La narrativa saudí no ha logrado persuadir a la comunidad internacional, que insiste en que el reino árabe intenta ocultar el papel desempeñado por el príncipe heredero, Muhamad bin Salman, en la escandalosa muerte del columnista.
De hecho, el caso Khashoggi y los informes sobre su asesinato han generado presiones internacionales contra al príncipe heredero del reino árabe, autor de otras polémicas medidas, como el secuestro del primer ministro de El Líbano, Saad Hariri, y de otras inhumanas, como la agresión a Yemen, iniciada en 2015.
ftn/lvs/fmd/mkh
