Los manifestantes iniciaron la gran movilización frente las oficinas del bloque regional en Atenas y marcharon hacia la embajada de Estados Unidos.
Durante la marcha, los activistas expresaron solidaridad con los refugiados que han llegado a su país y condenaron lo que llamaron la “guerra imperialista en Oriente Medio”.
En las pancartas que aportaban se leían frases como “La OTAN (la Organización del Tratado del Atlántico Norte), EE.UU. y los gobiernos de la Unión Europea crean guerras, pobreza y desarraigo” y “Bienvenidos refugiados”.
Según reportes, un gran número de efectivos de seguridad protegían el centro diplomático de Estados Unidos en la capital helena. No obstante, la marcha se desarrolló sin ningún incidente especial.
En la misma jornada del miércoles, el presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, expresó desde Bruselas (capital belga) su profunda preocupación por la crisis migratoria en Grecia que, agregó, podría convertirse en una inminente crisis humanitaria.
En los últimos meses, Europa ha afrontado una afluencia sin precedentes de refugiados, procedentes principalmente de países afectados por el terrorismo, como Siria, Irak y Afganistán.
En diciembre pasado, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) detalló que, durante 2015, 1.000.573 refugiados habían llegado a Europa, de esta cifra 844.176 —más del 80 por ciento— arribaron a Grecia, principalmente a la isla de Lesbos. El resto se distribuye: 152.000 (Italia), 3592 (España) y 105 (Malta).
Mientras tanto los países árabes, muchos de los cuales ni siquiera son destinos que eligen los refugiados, se niegan a cooperar para aliviar las dificultades de estos.
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