• El canciller iraní, Abás Araqchi (izda.), reunido con el presidente sirio, Bashar al-Asad (dcha.), en Damasco, capital siria, 5 de octubre de 2024. (Foto: AFP)
Publicada: sábado, 5 de octubre de 2024 14:17

El presidente sirio aplaude el ataque iraní a Israel y dice que esto mostró la capacidad del Eje de la Resistencia para imponer la disuasión sobre el enemigo.

“La respuesta de Irán a las agresiones y ataques repetidos del régimen sionista contra las naciones de la región y su soberanía fue contundente y le enseñó una lección a éste de que el Eje de la Resistencia es capaz de imponer la disuasión al enemigo, puede frustrar sus planes y, permanecerá fuerte y firme gracias a la voluntad y solidaridad de sus seguidores”, ha señalado este sábado Bashar al-Asad durante una reunión mantenida con el canciller iraní, Abás Araqchi, en Damasco, capital siria.

Al-Asad, cuyo país es uno de los principales pilares del Eje de la Resistencia en la región, ha enfatizado que “la resistencia contra cualquier ocupación, agresión y genocidio es un derecho legítimo, y la Resistencia es poderosa gracias a la luz de la aceptación y la creencia popular en ella”.

El mandatario sirio ha hecho hincapié en que “la única solución disponible para Israel es detener la matanza y el derramamiento de sangre de personas inocentes, y devolver los derechos legítimos a sus propietarios”.

 

Asimismo, ha calificado de vitales las relaciones estratégicas entre Damasco y Teherán para contrarrestar los desafíos y amenazas en la región, provenientes de la continuación de la ocupación israelí de los territorios árabes y los crímenes que comete el régimen sionista contra civiles en El Líbano, Palestina y Siria.

El ministro de Exteriores de Irán, por su parte, ha enfatizado que la República Islámica confía en el poder de la Resistencia en El Líbano y Palestina para contrarrestar la máquina de matanza y destrucción israelí, al tiempo que ha urgido la coordinación de todos los países aliados de la Resistencia para detener las agresiones israelíes.

Irán lanzó el martes por la noche un ataque masivo con al menos 180 misiles contra objetivos militares y de inteligencia israelíes, en respuesta al asesinato del exlíder del movimiento de la Resistencia palestino HAMAS, Ismail Haniya, y el líder del movimiento Herzbolá del Líbano, Seyed Hasan Nasralá, ambos ejecutados por Israel. La ofensiva, denominada ‘Verdadera Promesa ll’, también fue un acto de represalia por el asesinato de un comandante de alto rango iraní, el general de brigada Abás Nilforushan en un ataque israelí en Beirut.

La operación tuvo un 90 por ciento del éxito, según Teherán, y se dirigió a tres bases militares y una sede del servicio de espionaje israelí (el Mossad) en Tel Aviv, desde donde se ordenaron y llevaron a cabo el asesinato de los líderes y comandantes de la Resistencia.

Las autoridades iraníes dieron por cumplida la operación, pero advirtieron de que Israel recibiría una respuesta aún más contundente si vuelve a agredir el territorio iraní o atacar sus intereses en la región.

Araqchi ha llegado a Siria procedente de Beirut, capital del Líbano, donde la víspera mantuvo encuentros con autoridades libaneses, como el primer ministro y el presidente del Parlmento, Nayib Mikati y Nabih Berri, respectivamente.

A su llegada el viernes a Beirut para una visita oficial, Araqchi dejó claro que la República Islámica apoya los esfuerzos para una tregua simultánea en El Líbano y la Franja de Gaza.

La guerra genocida israelí en la Franja de Gaza, que está a punto de cumplir un año, ha dejado casi 41 825 palestinos muertos, y aproximadamente 96 910 heridos, a los que se suman alrededor de 10 000 desaparecidos que se presume que están muertos bajo los escombros.

Mientras que, en El Líbano, las agresiones israelíes, iniciadas desde octubre de 2023, e intensificadas desde septiembre pasado, han matado a más de 2000 personas y han obligado a 1,2 millones a abandonar sus hogares.

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