El evento tiene por meta abordar diversos expedientes, en particular la presencia ilegítima de fuerzas extranjeras, la lucha contra el terrorismo y la apertura de los cruces fronterizos entre Irak y Siria.
El ministro de Defensa de Siria, Ali Ayub, consideró que la cumbre ha sido fructífera.
La capital siria, Damasco, ha sido escenario de una cumbre militar sirio-iraní-iraquí, que acordó medidas para la lucha contra el terrorismo, la apertura de cruces fronterizos entre los países y el desarrollo de relaciones militares.
El jefe del Estado Mayor de Irak, Othman Al-Ghanimi, informó de las medidas adoptadas y los futuros procedimientos a llevar a cabo en la lucha contra el terrorismo.
Por su parte, el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas iraníes, el general de división Mohamad Hosein Baqeri, destacó que es sumamente necesario respetar la soberanía del Estado sirio y su integridad territorial.
La Cumbre allana el camino para el inicio de una etapa de alto nivel de cooperación militar, que refleja las sólidas relaciones entre los países y las características de la alianza estratégica frente al eje enemigo.
Bashar Barazi, Damasco
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