Los refugiados han sido trasladados hoy sábado desde el campo de refugiados de Arsal, en el sur de El Líbano, y han entrado en su país por el paso fronterizo de Yadidat Yabus, en el oeste de Siria, ha informado la agencia siria oficial de noticias, SANA.
Según medios locales, se espera que crucen hoy el mismo paso unos 1200 refugiados sirios, después de que los servicios de seguridad libaneses hayan confirmado sus identidades.
En la actualidad, hay alojados en la localidad de Arsal, ubicada en las Granjas de Shebaa —un territorio en disputa entre El Líbano, Siria y el régimen israelí— varios miles de refugiados sirios que huyeron de la crisis provocada por los terroristas y sus aliados extranjeros en marzo de 2011.
Ayer viernes, el presidente libanes, Michel Aoun, expresó su deseo de que el retorno de los refugiados cuente con el apoyo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para “poner fin al sufrimiento” de esas personas.
El regreso de los refugiados tiene lugar en momentos que el Ejercito de Damasco y sus fuerzas aliadas han logrado en los últimos meses arrebatar a los grupos armados y terroristas decenas de ciudades y localidades del centro y sur de Siria, restableciendo allí la seguridad para el retorno de los civiles.
De acuerdo con estimaciones de la ONU, la crisis armada ha desplazado a más de 11 millones de personas, de las cuales casi 6,2 millones son desplazados internos y los otros 5 millones están refugiados en otros países. Tan solo en los primeros cuatro meses de 2018 se vieron desplazados más de 920 000 sirios.
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