Durante el discurso que ha pronunciado este lunes Shukri en la conferencia de dos días de la oposición siria, celebrada en El Cairo, capital de Egipto, ha subrayado que el sectarismo y el extremismo que existen en Siria amenazan la seguridad de toda la región.
Haciendo referencia a la crisis que ha atravesado el país árabe durante los últimos 4 años, ha confirmado que hoy en día el territorio sirio se ha convertido en escenario de conflictos étnicos e interreligiosos.
De este modo, ha deplorado el fracaso de la comunidad internacional a la hora de alcanzar un acuerdo sobre una fórmula para aplicar una solución política que zanje las divergencias.
El ministro egipcio de Asuntos Exteriores, también ha llamado a los participantes en esa reunión a llegar a una postura común mediante la cual puedan solventar la crisis.
Es importante agregar que la principal alianza opositora siria, la autodenominada Coalición Nacional de las Fuerzas de la Revolución y la Oposición Siria (CNFROS), no ha asistido a este encuentro, que busca establecer una hoja de ruta para la transición política en ese país.
En la misma jornada, Sameh Shukri se ha reunido con su homólogo libio, Mohamad al-Dairi, con quien ha abordado la necesidad de luchar contra el terrorismo en la región.
En esta visita, ha insistido en la cooperación de El Cairo con el gobierno constitucional de Libia para erradicar a los terroristas en este territorio y al mismo tiempo ha recalcado que los insurgentes no deben tener participación en los diálogos políticos previstos para restablecer la paz en territorio libio.
Después de la intervención occidental en Libia en 2011, y del subsiguiente vacío de poder creado con la caída del exdictador libio Muamar Gadafi, esta nación árabe se ha visto inmersa en el caos. Recientemente, el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) ha incrementado su actividad en Libia
Los combates entre los cerca de 1700 grupos armados activos en Libia para controlar recursos y territorio han dejado a este país en la ruina y, si incluimos los enfrentamientos para derrocar a Gadafi, se puede hablar de unos 30.000 muertos y 50.000 heridos.
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