“Parece que en Washington no tienen nada con que conmemorar el quinto aniversario del golpe de Estado en Ucrania, así que decidieron organizar un nuevo golpe de Estado”, ironizó el viernes la portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, María Zajarova.
El 15 de febrero del año en curso, la embajada ucraniana en Washington indicó que el presidente de EE.UU., Donald Trump, había firmado un paquete de ley aprobado por el Congreso con el objetivo de destinar 700 millones de dólares para asistencia militar a Kiev.
Ucrania está sumida en el caos desde 2014 cuando comenzó el conflicto armado entre el Ejército ucraniano y los independentistas de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, que no reconocieron al nuevo Gobierno en Kiev, pues llegó al poder por medio de lo que consideraron un golpe de Estado. Los enfrentamientos han dejado hasta el momento 13 000 muertos, según las cifras de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Parece que en Washington no tienen nada con que conmemorar el quinto aniversario del golpe de Estado en Ucrania, así que decidieron organizar un nuevo golpe de Estado”, aseguró la portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, María Zajarova.
Ambas partes acordaron una tregua el pasado 29 de diciembre, sin embargo, Kiev la ha violado en numerosas ocasiones al abrir fuego contra los independentistas.
Kiev responsabiliza a Moscú de la crisis, aunque las autoridades rusas insisten en que su país no tiene nada que ver con el conflicto en Ucrania y, de hecho, esperan que su vecino supere cuanto antes la crisis.
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