Publicada: domingo, 27 de diciembre de 2015 23:34
Actualizada: miércoles, 30 de diciembre de 2015 11:14

En Grecia, en 2015 se realizaron dos elecciones generales y un referéndum. Al poder subió la Izquierda y hubo de afrontar las presiones de los prestamistas extranjeros.

Las elecciones generales de enero en las que resultó vencedor la Coalición de la Izquierda Radical de Grecia (Syriza, en su acrónimo griego), fueron el suceso más importante y que marcó el 2015. Por primera vez la Izquierda conseguía conquistar el poder.

El punto muerto en las negociaciones con la Unión Europea (UE), que presionaba al líder de Syriza, Alexis Tsipras, para que implementase nuevas duras medidas de austeridad, condujo a un nuevo referéndum, al cierre de los bancos, y a la imposición del control de capitales.

En septiembre se llevaron a cabo nuevas elecciones generales y de nuevo resultó vencedor el partido Syriza.

El Gobierno de izquierda en Grecia había prometido que, a pesar de las presiones de la UE y del Fondo Monetario Internacional (FMI), conseguiría poner en marcha muchos de los programas sociales que había prometido antes de las elecciones; principalmente medidas para aliviar a las familias más pobres.

El año terminó con dos huelgas generales y grandes manifestaciones de miles de trabajadores que protestaron contra las medidas de austeridad que imponen de nuevo a Grecia los prestamistas extranjeros.

El país ha tenido que afrontar además la ola de solicitantes de asilo, sobre todo de Siria, que han llegado por miles en los últimos meses a las islas griegas. Muchos de ellos se ahogaron en el mar en su intento de dirigirse a Europa.

Iásonas Pipinis Velasco, Atenas.

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