“La República Islámica de Irán nunca ha buscado la guerra ni el conflicto, y el uso no pacífico de la energía nuclear no tiene cabida en nuestra doctrina de seguridad y defensa”, ha destacado el mandatario iraní, Masud Pezeshkian, durante una llamada telefónica sostenida este jueves con el príncipe heredero de Arabia Saudí, Muhamad bin Salman.
Tras afirmar que es posible que las actividades nucleares de Irán “se verifiquen plenamente” como en todos los años anteriores por la parte de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), ha subrayado que Teherán está dispuesta a dialogar para resolver las tensiones “sobre la base de los intereses y el respeto mutuos”.
“No buscamos la guerra con ningún país, pero no dudaremos en defendernos y nuestra preparación y capacidad a este respecto son del más alto nivel”, ha recalcado Pezeshkian.
En la llamada que ha tenido como eje las felicitaciones mutuas por el Eid al-Fitr, que marca el fin del mes sagrado islámico de Ramadán, el gobernante iraní ha puesto de relieve que los países musulmanes pueden “garantizar la paz, la seguridad y el progreso al más alto nivel para sí mismos y para la región”, mediante el fortalecimiento de la unidad y la cohesión entre ellos.
En este contexto, ha afirmado que si los musulmanes unen sus fuerzas, pueden prevenir la opresión y los crímenes contra los países islámicos, incluidos los que comete el régimen israelí contra los palestinos en la Franja de Gaza. “Estoy seguro de que los países islámicos, cooperando entre sí, pueden aportar seguridad y prosperidad a la región de la mejor manera posible”, ha remarcado.
Por su parte, Bin Salman ha agradecido las posturas de Pezeshkian respecto al fortalecimiento de la unión entre los países musulmanes. “Espero que al continuar fortaleciendo nuestra cooperación, podamos alcanzar más logros en materia de estabilidad, seguridad y prosperidad para la región”, ha agregado.
El príncipe saudí ha expresado la disposición de Riad a desempeñar un papel para ayudar a resolver cualquier tensión e inseguridad en la región y ha sostenido que las cooperaciones entre Irán y Arabia Saudí y otros países de la región pueden fortalecer la estabilidad y establecer la paz.
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