En un comunicado emitido el jueves tras una sesión extraordinaria, la Comisión de Seguridad Nacional del Parlamento de Irán condenó el acto terrorista del régimen israelí de asesinar al jefe del Buró Político del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS), Ismail Haniya, cuando se encontraba en Teherán, capital iraní, para participar en la ceremonia de la investidura del nuevo presidente del país, Masud Pezeshkian.
“La Comisión de Seguridad Nacional y Política Exterior de la Asamblea Consultiva Islámica de Irán, al tiempo que condena este crimen terrorista y se solidariza con la nación resistente de Palestina, especialmente de Gaza, ofrece sus condolencias por el martirio del líder del movimiento palestino HAMAS a la familia de este mártir de Al-Quds y del frente de la Resistencia, y pide a los Parlamentos libres del mundo, especialmente a los países islámicos, a tomar medidas efectivas, activas y conjuntas en defensa de la nación palestina y condenar las acciones del régimen decadente israelí”, resaltó.
Al respecto, calificó el asesinato de Haniya de un “claro ejemplo de terrorismo de Estado” y una “flagrante violación de la Carta de las Naciones Unidas, de los principios y normas internacionales, y en particular, de la integridad territorial de la República Islámica de Irán”.
La Comisión de Seguridad Nacional de Irán aseveró que la coincidencia de este crimen con el asesinato de comandantes de la Resistencia en El Líbano e Irak, después de que el Congreso de Estados Unidos acogiera al líder de la banda criminal sionista y el régimen infanticidio israelí, evidencia la coordinación de ese régimen con el Gobierno y el Congreso de Estados Unidos y su pleno apoyo a estos crímenes.
Israel asesinó el miércoles a Ismail Haniya, junto a uno de sus guardaespaldas, mientras se encontraba de visita oficial en la capital iraní de Teherán.
El martes, Israel reivindicó el asesinato de Fuad Shukr, alto comandante del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá), en un bombardeo contra el suburbio sur de Beirut, capital libanesa.
Irán no es el único que ha amenazado al régimen con una respuesta, Hezbolá y todo el Eje de Resistencia han jurado vengarse.
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