El portavoz de la Cancillería iraní, Naser Kanani, sostuvo el sábado que los nuevos embargos del Gobierno canadiense, que afectan a dos individuos iraníes, tienen “metas y motivaciones políticas y propagandísticas” y forman parte de “la actual postura selectiva de Canadá sobre las cuestiones de derechos humanos de Irán”.
El viernes, la ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, Mélanie Joly, anunció sanciones contra el director ejecutivo del sistema de metro de Teherán, Masud Dorosti, y la diputada del Parlamento iraní Zohreh Elahian por su supuesta implicación en “la violación de los derechos humanos de las mujeres en Irán”.
La diplomática canadiense detalló que este es el decimoséptimo paquete de sanciones impuesto por Canadá contra Irán desde el inicio de los disturbios en Irán, planificados y apoyados desde el exterior, tras la muerte de la joven iraní Mahsa Amini en septiembre de 2022.
El portavoz de la Diplomacia iraní sugirió que, si las autoridades canadienses están genuinamente preocupadas por los derechos de las mujeres a nivel mundial, deberían dirigirse a su propia opinión pública y reconocer las críticas del mundo por su “silencio mortal ante el genocidio y la matanza brutal y dolorosa de más de 30 000 palestinos en cinco meses por el régimen sionista”.
Kanani instó, además, al país norteamericano a “dejar de apoyar al régimen criminal sionista” para “detener la mayor catástrofe humanitaria en el mundo que está sucediendo en la Franja de Gaza”.
La República Islámica denuncia el doble rasero de los países occidentales en materia de los derechos humanos del pueblo palestino y dice que el silencio de estos gobiernos ante el genocidio, crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad que está cometiendo la entidad ocupante en la Franja da la luz verde a Israel a continuar con la barbarie.
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