En un segmento de su discurso ante la 78.ª Asamblea General de Naciones Unidas (AGNU), el mandatario iraní denunció el asesinato del general iraní Qasem Soleimani como un acto de terrorismo estatal, perpetrado por EE.UU.
“El asesinato del mártir Soleimani fue una recompensa para Daesh que, según exfuncionarios estadounidenses, fue su propia creación. Por eso, en lugar de honrar a ese valiente comandante, lo asesinaron”, manifestó el jefe de Gobierno iraní ante las decenas de líderes mundiales en la AGNU en Nueva York.
Raisi aseguró que “la República Islámica de Irán no dejará de utilizar todas las herramientas y capacidades para ejecutar justicia y procesar a los perpetradores y gestores de este terrorismo de Estado hasta que se logre un resultado definitivo”.
El general Soleimani tuvo un desempeño relevante en el combate en Irak y Siria contra Daesh y otros grupos terroristas, muchos de estos respaldados por Washington y sus aliados regionales, como es el caso de Israel.
Asimismo, al abordar la mordaza o la desinformación sobre los acontecimientos en Irán, el dignatario iraní recordó que la lucha antiterrorista del general Soleimani no ha sido reflejada en medios hegemónicos del mundo.
“La seguridad actual de la región del Kurdistán [de Irak] se debe a los esfuerzos del general mártir Qasem Soleimani, comandante de la lucha contra el terrorismo; de lo contrario, muchas regiones del mundo estarían ardiendo en el fuego de Daesh. Pero, ¿acaso han mostrado algo de esta valentía los medios u Hollywood?, cuestionó Raisi.
Señaló también la censura en los medios del funeral del comandante Soleimani al que asistieron 25 millones de personas en Irán. “Se censuró la tristeza, la ira y el sentimiento de venganza de 85 millones de habitantes de Irán y de la comunidad islámica”, lamentó.
En septiembre del año pasado, desde el mismo atrio de la AGNU, Raisi cargó contra Estados Unidos, acusándolo de crear y apoyar al grupo terrorista Daesh y que Trump ordenó asesinar a Soleimani. Luego, levantó la fotografía de este mártir y guardó unos minutos de silencio.
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