“El régimen israelí debe ante todo adoptar una política transparente y salir de la llamada ambigüedad estratégica, renunciar a la posesión de armas de destrucción masiva, y unirse a todos los instrumentos internacionales jurídicamente vinculantes pertinentes”, enfatizó el martes el representante permanente de Irán ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Amir Said Iravani, durante la Tercera Sesión de la Conferencia sobre el Establecimiento de una Zona Libre de Armas Nucleares y Otras Armas de Destrucción Masiva en Asia Occidental.
Al referirse a la experiencia de Irán de ser víctima de las armas de destrucción masiva durante la guerra de ocho años impuesta por Irak (1980-1988), Iravani dijo que Israel sin dudas “está equipado con todo tipo de estas armas inhumanas”.
Por lo tanto, enfatizó que el régimen usurpador “debe adherirse de manera incondicional al TNP [Tratado de No Proliferación] mientras somete todas sus instalaciones y actividades nucleares a la salvaguardia integral de la AIEA [Agencia Internacional de Energía Atómica]”.
Además, señaló que Irán apoya la eliminación “total y final” de todas estas armas, y ha destacado el “compromiso firme y eterno” de la República Islámica con el desarme nuclear, así como la creación de una zona libre de armas de destrucción masiva en Asia Occidental.
Al subrayar el pleno cumplimiento del TNP por Irán y su cooperación con la AIEA, el diplomático iraní pidió a los gobiernos occidentales que dejen de lanzar acusaciones contra Irán y, en cambio, responsabilicen a EE.UU. e “Israel” por la violación de tales acuerdos.
Israel nunca ha revelado la cantidad de sus armas atómicas, pero las estimaciones sobre el tamaño de sus reservas nucleares oscilan 200 y 400 ojivas nucleares, por lo que lo convierte en el único poseedor de armas no convencionales en Asia.
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