“Irán apoya cualquier iniciativa, basada en el diálogo, que conduzca a un alto al fuego y la paz entre Rusia y Ucrania, y está dispuesto a jugar ese papel […]”, ha destacado este miércoles el secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán, Ali Shamjani, durante un encuentro mantenido en Teherán con su homólogo ruso, Nikolái Pátrushev.
Shamjani ha denunciado las guerras híbrida y económica lanzadas por enemigos contra Irán, al tiempo que ha abogado por la creación de instituciones conjuntas y sinérgicas para hacer frente a las sanciones impuestas principalmente por Estados Unidos contra Teherán y Moscú.
“El aumento de cooperaciones bilaterales y regionales, especialmente con países vecinos, en el área económica, es una de las prioridades estratégicas de la República Islámica de Irán”, ha subrayado.
Conforme al responsable persa, el diálogo y cooperaciones regionales e internacionales son las mejores vías para zanjar las crisis y desafíos existentes.
Ha advertido que el terrorismo y el extremismo siguen siendo una amenaza seria para la seguridad de la región y del mundo, por lo tanto, ha pedido el aumento de cooperaciones dentro y fuera de la región para acabar con esa lacra.
Por su parte, el secretario del Consejo de Seguridad de Rusia ha destacado “la voluntad inmutable” de Teherán y Moscú para elevar las relaciones bilaterales a un nivel estratégico, al tiempo que ha dejado claro que en su viaje a Teherán busca acelerar la implementación de proyectos conjuntos y forjar nuevas cooperaciones en los sectores económico, energético, tecnológico y comercial.
En alusión a las presiones del Occidente a las naciones soberanas como Irán y Rusia, Pátrushev ha denunciado que “los países occidentales, especialmente Estados Unidos, buscan imponer su voluntad política a los países independientes violando la Carta de las Naciones Unidas y utilizando la guerra híbrida”.
Sobre la crisis en Ucrania, el responsable ruso ha cargado contra el Occidente por tratar de tergiversar las realidades sobre cómo y porqué comenzó la guerra en el país eslavo a fin de desacreditar la imagen de Rusia.
Rusia lanzó una operación militar a finales de febrero en el territorio de su vecino occidental, con el objetivo de “desmilitarizar” y “desnazificacar” Ucrania y evitar que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), encabezada por EE.UU., convierta al país eslavo en una base antirrusa.
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