En una entrevista con el diario británico The Guardian, publicada este viernes, el vicecanciller de Irán para Asuntos Políticos, Ali Baqeri Kani, ha recalcado que el acuerdo nuclear de 2015 tiene un marco específico y otros temas distintas de los asuntos nucleares son irrelevantes: “No negociaremos sobre nuestras capacidades de defensa o seguridad”, ha dejado claro.
Asimismo, ha enfatizado la demanda de Irán de que el Gobierno de Estados Unidos garantice que no volverá a violar el pacto de 2015, de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés).
Al respecto, ha señalado que, en las anteriores rondas de conversaciones en Viena entre Irán y los otros signatarios del PIAC, no lograron acordar sobre un mecanismo para verificar que las sanciones estadounidenses se hayan levantado y tengan un impacto práctico en el comercio con Irán.
“Necesitamos verificación y esto sigue sin resolverse. Es uno de los temas que aún no se ha finalizado. No basta con poner tinta en el contrato”, ha indicado Baqeri Kani mientras no ha descartado la formación de un grupo independiente que sea responsable de la verificación.
El diplomático iraní ha destacado que se trata de un acuerdo, no de una política y si hay un acuerdo de paz entre dos Estados, esto tiene el efecto de un tratado, pues no se puede que las leyes nacionales de un país prevalezcan sobre un acuerdo internacional. “Eso va en contra del derecho internacional”, ha explicado.
El alto negociador de Irán ha hecho hincapié en que lo que es importante es que las partes implicadas logren, en la nueva tanda de negociaciones, prevista para el 29 de noviembre en Viena, un acuerdo que tenga resultados prácticos. De este modo, ha reiterado, que el principal objetivo de Irán es eliminar las sanciones ilegales que han impuesto en su contra en violación de las resoluciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
En mayo de 2018, EE.UU. se retiró unilateralmente del PIAC a instancias de su entonces presidente, Donald Trump, y le reimpuso a Irán una serie de sanciones ilegales que le han impedido, hasta el momento, mantener relaciones comerciales con otras naciones en condiciones normales.
La República Islámica da la bienvenida al principio de diálogo sobre el pacto nuclear, pero asegura que “negociar solo por negociar” no es aceptable, e insta al levantamiento efectivo de las sanciones impuestas en su contra y a la normalización de las relaciones comerciales y económicas con Irán.
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