• Dolientes iraníes levantan una foto del comandante martirizado Qasem Soleimani durante una procesión fúnebre en Teherán, 6 de enero de 2020. (Foto: AFP)
Publicada: domingo, 3 de enero de 2021 19:08

El canciller iraní asegura que la única parte que se benefició con el martirio del Gral. Soleimani fue Daesh, pues aumentó sus acciones desde entonces.

“Hoy, hace un año, el principal enemigo de los terroristas extremistas fue asesinado cobardemente por el gran terrorista”, ha afirmado Mohamad Yavad Zarif mediante un mensaje emitido este domingo en su cuenta de la red social Twitter, en el marco del primer aniversario del asesinato del teniente general Qasem Soleimani, comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, en un ataque cometido por EE.UU.

En el mismo tuit, Zarif también ha añadido que, a medida que la región de Asia Occidental conmemora solemnemente su primer aniversario, “cabe recordar que el único beneficiario de su asesinato es [el grupo terrorista] Daesh, que no ha hecho más que aumentar sus actividades desde entonces”.

El estratega militar persa es considerado por muchos el abanderado de la lucha contra los grupos terroristas en la región de Asia Occidental, pues desempeñó un importante papel a la hora de poner fin a la larga presencia de las fuerzas ocupantes de EE.UU. en Irak, país que invadieron en 2003.

Con el inicio de las crisis en Siria e Irak y tras la petición formal de Damasco y Bagdad a Irán para recibir ayuda en la lucha antiterrorista, el poderoso e influyente comandante persa se dedicó a contrarrestar la amenaza terrorista que suponían bandas takfiríes como Daesh y el Frente Al-Nusra (autoproclamado Frente Fath Al-Sham) en estos dos países árabes.

Además, ofreció asesoramiento militar y jugó un papel destacado en la organización de las Unidades de Movilización Popular de Irak (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe), que desempeñaron un rol crucial en la derrota de Daesh en suelo iraquí.

El teniente general iraní participó en los combates antiterroristas en las ciudades iraquíes de Amerli (norte) y Tikrit, la capital de la provincia de Salah al-Din (centro), y apoyó a los kurdos que estaban rodeados por elementos de dicha banda takfirí en las regiones semiautónomas del Kurdistán iraquí.

De hecho, como las actividades del general Soleimani atentaban contra los intereses de EE.UU. e Israel en la región, Washington se encargó en persona de eliminarlo y, en un acto cobarde y terrorista, le asesinó el 3 de enero de 2020, junto a sus compañeros, en Bagdad, capital de Irak.

Irán asegura que lo que motivó el asesinato de su héroe en la lucha antiterrorista es la frustración que le genera a Washington el Eje de la Resistencia frente a sus conspiraciones con el régimen de Israel en la zona.

mrp/anz/fmk/rba