El presidente de la Asamblea Consultiva Islámica de Irán (Mayles), Mohamad Baqer Qalibaf, ha tachado este martes de “vergonzosa” la decisión de los EAU y el régimen de Israel de normalizar sus vínculos bilaterales y ha advertido que dicho convenio constituye “una amenaza para la paz y la seguridad de la región”.
“Es una medida provocativa, que anima al régimen sionista a seguir cometiendo crímenes [contra el pueblo palestino], al tiempo que pone en riesgo la paz y la seguridad de la región, por lo que resulta del todo necesario que los parlamentos de los países islámicos, como representantes de las naciones musulmanas, condenen, de manera enérgica, este acuerdo”, se lee en un mensaje de Qalibaf remitido a sus homólogos en los respectivos países islámicos.
La comunicación denuncia que el acuerdo de normalización entre Abu Dabi y el régimen de Tel Aviv socava todos los esfuerzos de los países islámicos, la Organización para la Cooperación Islámica (OCI) y la Unión Interparlamentaria de los Países Islámicos (UIPI) para restaurar los derechos inalienables del oprimido pueblo palestino.
En su mensaje, Qalibaf ha considerado un “error estratégico” la firma de ese pacto por los EAU y alertado que ello “anima a los invasores de los territorios palestinos a apoderarse de más tierras y a negar los derechos del pueblo palestino”.
El presidente del Parlamento iraní ha dejado claro que el acuerdo de normalización entre los EAU e Israel “carece de cualquier crédito” en el mundo musulmán, y asegurado que “solo la voluntad del pueblo palestino y del Frente de la Resistencia es la que puede conducir a la liberación de la tierra histórica de los palestinos”.
El jueves, los EAU establecieron relaciones con Israel pese a las advertencias de larga data de las autoridades palestinas contra cualquier acercamiento al régimen de Tel Aviv. De hecho, Abu Dabi optó por hacer públicas sus relaciones secretas de hace años con Israel.
El pacto EAU-Israel ha sido condenado, en duros términos, por muchos países de la región y ha sido recibido con protestas. Sus detractores lo consideran una traición al pueblo palestino, que sufre más de siete décadas de agresiones, crímenes y ocupación a manos del régimen sionista.
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