• El canciller iraní, Mohamad Yavad Zarif, ofrece un discurso en Estocolmo (Suecia), 21 de agosto de 2019. (Foto: AFP)
Publicada: miércoles, 4 de septiembre de 2019 22:47
Actualizada: jueves, 5 de septiembre de 2019 2:24

El canciller de Irán reprueba el “chantaje” de EE.UU. al capitán del buque con crudo iraní y alerta que Washington sigue con su política de amenazas y sanciones.

Conforme ha revelado este miércoles el diario estadounidense Financial Times, el coordinador del Departamento de Estado estadounidense para los asuntos de Irán, Brian Hook, ofreció un soborno de varios millones de dólares a Akhilesh Kumar, capitán del buque cisterna Adrian Darya 1 (anteriormente Grace 1) en un intento de Washington de apoderarse del barco cargado con el crudo persa.

“Después de fracasar en sus acciones de piratería, EE.UU. recurre al chantaje absoluto: entréguenos el petróleo de Irán y reciba varios millones de dólares o su persona será objeto de sanciones”, ha reaccionado este miércoles el titular de Exteriores persa, Mohamad Yavad Zarif, a la citada revelación periodística. 

En un mensaje difundido en su cuenta en Twitter, Zarif ha denunciado que EE.UU. recurre a amenazas y embargos para lograr sus objetivos. Al respecto, ha recordado que él mismo fue sancionado poco después de que rechazara la oferta de encontrarse en una reunión con el presidente de EE.UU., Donald Trump, en la 
Casa Blanca.

“Suena muy similar a la invitación del Despacho Oval que recibí hace unas semanas. Se está convirtiendo en un patrón”, ha lamentado el ministro persa.

Después de fracasar en sus acciones de piratería, EE.UU. recurre al chantaje absoluto: entréguenos el petróleo de Irán y reciba varios millones de dólares o su persona será objeto de sanciones”, denuncia el canciller iraní, Mohamad Yavad Zarif, en reacción a informes sobre la oferta de un soborno de varios millones de dólares por Washington al capitán del petrolero Adrian Darya 1 (anteriormente Grace 1) con crudo iraní.

El superpetrolero, cargado con crudo iraní, fue detenido el pasado 4 de julio por la Marina Real británica en las aguas españolas del estrecho de Gibraltar, bajo el pretexto de que violaba las sanciones de la Unión Europea (UE) al transportar crudo a Siria, una afirmación rechazada por Teherán.

A pesar de las constantes presiones de EE.UU. para que siguiera retenido el buque, el Tribunal Supremo de Gibraltar ordenó el 15 de agosto levantar la orden de detención de Adrian Darya 1, al no encontrar pruebas de que se dirigía a Siria.

Entre tanto, Washington que no desiste de sus presiones, incluyó el viernes en su lista negra al superpetrolero que transporta unos 2,1 millones de barriles de petróleo iraní, bajo el argumento de que la carga del barco pertenece al Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, al que considera una “organización terrorista”.

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