El jefe de la Diplomacia del país persa ha evaluado este martes, de “fuerte pero tarde”, la reacción mundial ante el caso de asesinato de Khashoggi, acaecido el pasado 2 de octubre en el consulado de Arabia Saudí en Estambul (Turquía).
“Es necesario asegurarse de que se realice una investigación seria y completa sobre lo que ha sucedido”, ha señalado en declaraciones que ha concedido en Teherán (capital iraní) a un reportero de la cadena estatal japonesa, NHK.
Zarif ha arremetido, además, contra el Gobierno de Estados Unidos por brindar apoyos a los Al Saud para poder “ejercer el control” sobre Irán, una táctica que, a su juicio, solo perturba la seguridad de Oriente Medio.
Es necesario asegurarse de que se realice una investigación seria y completa sobre lo que ha sucedido”, ha señalado Mohamad Yavad Zarif, ministro de Exteriores de Irán, sobre el asesinato del periodista saudí Jamal Khashoggi en el consulado de Arabia Saudí en Estambul (Turquía).
“Las enormes inversiones que EE.UU. ha realizado en el reino árabe y en otros puntos en la zona solo provocan caos y disturbios”, ha recalcado.
Las autoridades turcas, desde el inicio de sus investigaciones, han venido sosteniendo que Khashoggi, acérrimo opositor de las políticas del príncipe heredero saudí, Muhamad bin Salman Al Saud, nunca abandonó la sede diplomática.
Los saudíes, que en un principio lo negaban, admitieron el sábado el asesinato de Khashoggi, es decir, dos semanas después de que acontecieran los hechos, pero insisten en que su muerte fue un “error” y que Bin Salman no estaba al tanto de nada, ya que los asesinos del periodista esquivaron a las autoridades saudíes.
Sin embargo, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha revelado la jornada de hoy que se trata de un crimen “planificado”. El cuerpo de Khashoggi, según ha anunciado el portal turco Haberler, fue encontrado en un pozo en el consulado de Arabia Saudí.
La agencia británica de noticias Reuters reveló el lunes, en un informe, que un asesor de Bin Salman, responsable, a su vez, de la inhumana guerra contra Yemen y del inopinado “secuestro” del premier libanés, Saad Hariri, coordinó el asesinato de Khashoggi por medio de Skype.
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