El jefe de la Diplomacia del país persa, Mohamad Yavad Zarif, en un mensaje emitido el domingo por la noche en su cuenta en Twitter, analizó la situación en Siria antes de que EE.UU. lanzara 59 misiles de crucero Tomahawk contra el aeródromo militar de Al-Shairat en Homs (centro de Siria), en reacción al supuesto ataque químico acaecido en Jan Sheijun (Idlib) del que acusó al Gobierno del presidente sirio, Bashar al-Asad.
Zarif vuelve a recordar que Irán, como única víctima del uso masivo de armas químicas en los últimos años (el entonces dictador iraquí Saddam Husein atacó a Irán con armas de destrucción masiva en los ocho años de la guerra impuesta al país persa), condena el uso de dichas armas, las use quien las use.
Es absolutamente necesario realizar una investigación internacional imparcial sobre el incidente ocurrido el 4 de abril en Jan Sheijun, donde decenas de civiles sirios perdieron la vida de forma horrible y trágica debido al uso de las armas químicas. Es indispensable y urgente determinar las circunstancias y señalar a los responsables de esta atrocidad”, precisa Mohamad Yavad Zarif, canciller de Irán.
“Es absolutamente necesario realizar una investigación internacional imparcial sobre el incidente ocurrido el 4 de abril en Jan Sheijun, donde decenas de civiles sirios perdieron la vida de forma horrible y trágica debido al uso de las armas químicas. Es indispensable y urgente determinar las circunstancias y señalar a los responsables de esta atrocidad”, precisó.
El canciller de Irán señala que la tragedia tuvo lugar en un contexto particular, y nos ofrece un análisis de por qué se produjo dicho ataque químico, que sirvió a EE.UU. de pretexto para arremeter contra Siria, lo que, de hecho, solo beneficia a los grupos terroristas.
1- Siria y su Gobierno habían alcanzado recientemente importantes logros tanto militares como políticos, y los extremistas y sus patrocinadores estaban desesperados.
1.1. Los miembros de la coalición anti-EIIL (liderada por EE.UU.) habían aceptado –aunque de forma tardía y tras provocar innumerables víctimas– que solo los sirios pueden decidir el futuro de su propio Gobierno, con lo que habían renunciado a la precondición de que el presidente sirio, Bashar al-Asad, debía dejar el poder y que en principio impedía cualquier posible arreglo político.
1.2. Los extremistas y sus patrocinadores habían caído en la desesperación, después de experimentar constantes derrotas en el campo de batalla, incluida la pérdida de Alepo, y su fracaso total en la última ofensiva en Homs, ordenada y pagada desde el extranjero.
1.3. Los extremistas y sus patrocinadores buscaban aliviar sus penurias —tal como (hicieron) en 2013— arrastrando a Estados Unidos al atolladero de otra infinita, inútil e ilegal aventura extranjera.
2- El Gobierno de Siria no tiene gas sarín; pero sí tienen el EIIL (Daesh en árabe) y el Frente de Al-Nusra.
3- El Gobierno de Siria había entregado para su destrucción todas sus armas químicas, como verificó la Organización de las Naciones Unidas (ONU), pero los grupos armados no las entregaron.
“Así que los grupos extremistas, particularmente Al-Nusra y Daesh, eran los únicos que disponían de armas químicas y, además, existen antecedentes documentados internacionalmente de que las utilizaron tanto en Irak como en Siria. Por otra parte, un claro y desesperado motivo les impulsaba a utilizarlas, dado que la tragedia en Jan Sheijun tuvo lugar pocos días después de que la Administración (del presidente estadounidense, Donald) Trump abandonara públicamente la política de cambio de régimen en Siria”, apostilla Zarif.
Tras este análisis, el canciller de Irán insiste en que el ataque que EE.UU. perpetró en Siria el 7 de abril, sin contar con la autorización de la ONU ni haberse determinado la culpa de Siria, es un claro acto de agresión contra un miembro soberano de las Naciones Unidas y una violación de las normas preeminentes del derecho internacional.
“El mundo todavía está pagando por la etapa de unilateralismo, que se asienta en alegaciones egoístas carentes de fundamento. Los hechos ocurridos en 2003, la invasión en Irak en particular, todavía no se han olvidado. Además, después de seis años de guerra, es evidente que las afirmaciones de EE.UU. de que estaría luchando contra el EIIL y el Al-Nusra son falsas en el mejor de los casos y malvadas en el peor caso, pues atacan, de hecho, a quien de verdad lucha contra estos grupos terroristas”, es decir, el Gobierno de Siria, concluyó el ministro de Exteriores de Irán.
EE.UU. atacó la madrugada del viernes a Siria y justificó su bombardeo como respuesta al “ataque” químico que dejó el martes al menos 86 muertos y más de 100 heridos en Jan Sheijun, localidad de la provincia de Idlib (noroeste de Siria).
Rusia confirma que Siria atacó un depósito de armas perteneciente a los terroristas presentes en esa zona, pero lo que provocó la tragedia fueron las sustancias tóxicas que esos terroristas almacenaban allí.
Tanto Siria como sus aliados en la lucha contra el terrorismo han condenado con dureza la agresión de EE.UU. a la soberanía siria basándose solo en infundios de ciertas partes occidentales.
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