El fiscal José Domingo Pérez acusó a la líder de Fuerza Popular de utilizar eventos sociales, como cócteles, para encubrir aportes irregulares de grandes empresas, como Odebrecht, destinados a sus campañas presidenciales de 2011 y 2016.
En las próximas audiencias, se presentarán testimonios de exejecutivos de Odebrecht y empresarios peruanos que admitieron haber entregado estos aportes ilegales. Fujimori, por su parte, rechazó las acusaciones, calificándolas de infundadas y políticamente motivadas.
Keiko Fujimori enfrenta serias acusaciones legales que incluyen obstrucción a la justicia, lavado de activos y presunta participación en una organización criminal. La Fiscalía sostiene que recibió 2,6 millones de dólares de la empresa Sudamericana de Fibras, parte de un total de 7,6 millones desviados para financiar sus campañas presidenciales. Además, se le señala por haber recibido fondos adicionales de Odebrecht, lo que complica aún más su situación legal.
Fuerza Popular, actualmente, se erige como un partido político de notable influencia en el Perú, cuyo legado se remonta a los inicios del fujimorismo bajo la figura de su fundador, Alberto Fujimori.
Para la Fiscalía, Fuerza Popular es “una organización heredera del legado criminal de Alberto Fujimori”, padre de Keiko Fujimori y expresidente que fue liberado tras la restitución de su indulto.
Durante el transcurso del proceso judicial, Keiko Fujimori y sus coacusados han rechazado las acusaciones de pertenecer a una organización criminal, al tiempo que han acusado al fiscal Pérez de tener intereses políticos.
Aarón Rodríguez, Lima
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