Los brigadistas y voluntarios continúan limpiando la zona marítima y las playas de la costa central de Perú, que sufrieron daños irreparables a causa del derrame de casi 12 mil barriles de crudo.
La Fiscalía peruana acusa a directivos de la empresa española Repsol de no querer asumir la responsabilidad de reparar los daños del vertido de crudo al mar. El ministro peruano de Comercio Exterior dijo que el gobierno tomará una decisión firme respecto a Repsol en las próximas 48 horas.
Repsol atribuyó el accidente al oleaje causado por la erupción volcánica en Tonga. Pero, las autoridades afirman que la empresa española, que opera la refinería de La Pampilla en Ventanilla, tardó en detener el avance del crudo y por tanto, esto generó más contaminación.
El vertido ha provocado la muerte de una cantidad indeterminada de peces y aves marinas, además de dejar sin trabajo a cientos de pescadores artesanales, que estos días han protagonizado protestas contra la compañía española.
Por ahora, las brigadas de limpieza han retirado de las playas, poco más de la tercera parte del crudo derramado. Los expertos afirman que la limpieza completa tardará algunos meses más.
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