En medio del descontento social que enfrenta Panamá por el alza de los precios de los combustibles, los bloqueos de carreteras y protestas continuaron el domingo, a pesar de que las autoridades y la Alianza Nacional por los Derechos del Pueblo Organizado (Anadepo), de la occidental provincia de Veraguas, confirmaron el sábado una rebaja de los carburantes.
En el marco de las negociaciones entre el Gobierno y los indígenas y campesinos, la Administración de Laurentino Cortizo anunció el mismo domingo que había acordado con los pobladores de la provincia occidental de Chiriquí poner fin a las protestas, tras establecerse en 3,30 dólares el precio del galón (3,78 litros) de combustible.
No obstante, otros grupos comunitarios que rechazan el acuerdo amenazaron con cierres en otros puntos de Chiriquí, donde se produce la mayoría de los alimentos frescos de Panamá, y el cierre de la provincia complicaría el abastecimiento de productos.
Asimismo, en la mesa de diálogo queda pendiente la aprobación de un apoyo mensual de 10 dólares en cupones de combustibles para transportistas terrestres y marítimos, según recoge la agencia española de noticias Efe.
Esto ocurrió, mientras que el vocero de Anadepo, Luis Sánchez, dejó claro que no se levantarán los bloqueos de vías hasta que el Gobierno también rebaje el precio de unos 40 productos de la canasta básica y las medicinas. “No vamos a ceder hasta que se logren los tres puntos”, dijo.
El presidente de Panamá convocó el jueves una mesa de diálogo con los diversos sectores que participan en las movilizaciones, con el fin de buscar “soluciones viables y factibles a los problemas que aquejan a la sociedad”.
Según revelaron los informes oficiales, el precio del combustible registró un alza de hasta 47 % entre enero y julio, lo que disparó las primeras movilizaciones en el país.
Protestas en Panamá. https://t.co/EmoiEP0mqn
— Nativo (@Nativo272301122) July 17, 2022
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