“Solo se han descubierto e identificado los cuerpos de 900 de los desaparecidos que fueron martirizados en Gaza”, ha precisado Al-Daqran.
Respecto a las trabas del régimen sionista a la entrega de equipos y herramientas para la remoción de escombros, ha expresado que aún se necesitan equipos pesados para tal cometido, pero debido a la obstinación del ejército de ocupación y su incumplimiento del protocolo humanitario del alto el fuego, todo se ha detenido.
“Por lo tanto, pedimos la intervención inmediata de la comunidad internacional, los mediadores y otros actores para permitir la entrada de los equipos necesarios a la Franja de Gaza”, ha instado.
En medio de estos acontecimientos, la historia de un joven palestino desaparecido, identificado como Mohamed al-Jalili, refleja el sufrimiento de miles de familias que esperan noticias de sus seres queridos.
Al-Jalili, un joven palestino que había ido con sus familiares a la zona de “Hayar al-Dik” para inspeccionar el estado de su casa después de que los sionistas se retiraran del eje Netzarim, fue rodeado por soldados israelíes y desde entonces se desconoce su paradero.
La madre del joven desaparecido habló con el corresponsal de la agencia de noticias Tasnim en Gaza, Aya Yuda, describiendo los detalles de la última conversación telefónica con su hijo. “Cuando llamé a mi hijo, me dijo que estaba atrapado bajo asedio con su padre, su hermano y sus sobrinos... Después de media hora, lo llamé de nuevo y me dijo que había sido alcanzado por tres balas y, finalmente, me pidió que cuidara de su hija y su hijo en su ausencia”, atestiguó.
Mientras continúan los bombardeos israelíes y las dificultades de buscar los gazatíes sepultados bajo los escombros, la crisis de desaparecidos se intensifica y la familia de Mohamed, como otras, sigue viviendo una larga espera.
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