En un comunicado emitido el miércoles, el Ministerio del Interior de Gaza avisó que sus investigaciones “han demostrado que muchos de los últimos ataques llevados a cabo por la ocupación (Israel) contra viviendas en la Franja de Gaza, que han dejado mártires y heridos, fueron llevados a cabo a partir de información proporcionada a agentes de los servicios de Inteligencia de la ocupación que se hicieron pasar por miembros de conocidas organizaciones de ayuda locales e internacionales”.
En este sentido, llamó a la poblaciónm a que se abstenga de proporcionar “información o datos por teléfono a individuos que aleguen trabajar para organizaciones benéficas o de ayuda humanitaria, y que soliciten detalles específicos sobre su lugar de residencia, familiares o vecinos bajo el pretexto de ofrecer asistencia, alimentos o dinero”.
El Ministerio dejó claro que la información o actualización de datos “se pide exclusivamente en entrevistas cara a cara o en las oficinas de las organizaciones e instituciones activas en labores de socorro”.
“Pedimos a los ciudadanos que no respondan a ninguna llamada en este sentido, independientemente del nombre de la institución que realice la llamada, incluso si es una agencia gubernamental”, subrayó.
Israel lanzó una cruenta ofensiva contra la Franja de Gaza tras sufrir un fracaso sin precedentes en la operación sorpresa Tormenta de Al-Aqsa, llevada a cabo por el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) como represalia por las intensificadas atrocidades del régimen ocupante contra el pueblo palestino.
Durante los 11 meses de guerra en Gaza, el régimen ha atacado sistemáticamente instalaciones civiles, incluidos hospitales, escuelas que albergan a personas desplazadas y lugares de culto. Los ataques israelíes han matado al menos a 41 084 palestinos, la mayoría de ellos mujeres y niños, y han herido a más de 95 000 desde octubre.
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