Una veintena de organizaciones profesionales y de derechos humanos ha advertido que “toda una generación está en riesgo de infección” si no se implementa de inmediato un alto el fuego que permita vacunar cuanto antes a unos 640 000 niños menores de 10 años contra la poliomielitis.
La confirmación del primer caso de esta enfermedad en 25 años ha desatado todas las alarmas, principalmente porque los indiscriminados ataques del régimen israelí contra la Franja de Gaza y el consiguiente colapso del sistema sanitario han ralentizado o interrumpido cualquier calendario normal de vacunación.
Ante este escenario, las organizaciones humanitarias, entre las que figuran Acción contra el Hambre, Oxfam o Save the Children, han reclamado “una acción inmediata”. “La respuesta debe medirse en horas, no en semanas”, han advertido, al subrayar que se trata de una enfermedad muy contagiosa que puede provocar parálisis irreversible en cuestión de horas.
🆘🇵🇸Gaza al borde del colapso: Tiene combustible solo para 24 horas⛽️
— HispanTV (@Nexo_Latino) August 21, 2024
🔺#Gaza se enfrenta a una inminente crisis, ya que solo cuenta con combustible suficiente para las próximas 24 horas ante la prohibición por Israel a la entrada de convoyes de ayuda.https://t.co/WDxzEgFEHO
“Estos niños y niñas no tienen el lujo del tiempo”, han enfatizado las oenegés, que consideran la reaparición del poliovirus una consecuencia directa de la destrucción de las infraestructuras de agua y saneamiento y de las restricciones impuestas por el régimen israelí, según la declaración citada por Europa Press.
En tal sentido, han reclamado pleno acceso para la ayuda humanitaria y una movilidad sin restricciones dentro de la Franja, para lo cual resulta imprescindible la implementación de un alto el fuego.
Para que una campaña de vacunación sea eficaz, debe alcanzar al 95 por ciento de los menores “y esto no puede ocurrir en una zona de guerra activa”, sentencian.
Desde el pasado 7 de octubre, los indiscriminados ataques del régimen de Israel contra Gaza han dejado un trágico saldo de unos 40 173 palestinos muertos y 92 857 heridos, mientras que el férreo bloqueo impuesto al enclave y la destrucción de la mayor parte de la infraestructura civil y sanitaria someten a los cientos de miles de desplazados a una severa crisis humanitaria.
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