Musulmanes indonesios realizaron este viernes en la mezquita Istiqlal de Yakarta, la capital del país, una oración fúnebre por la muerte del líder de Hamás, Ismail Haniya. Calificaron su asesinado como una grave amenaza para la estabilidad de la seguridad mundial y manifestaron su deseo para que los palestinos permanezcan firmes para hacer frente todos los desafíos planteados por Israel.
A la par, centenares de simpatizantes rezaron una oración fúnebre en Islamabad, capital de Pakistán, para recordar al líder de Hamás. El Parlamento pakistaní también aprobó una resolución para expresar solidaridad con el pueblo palestino, en la que denunció el asesinato de Haniya y pidió un alto el fuego inmediato en Gaza.
Miles de yemeníes también se movilizaron bajo el lema "Lealtad a la sangre de los mártires, con Gaza hasta la victoria". Expresaron su apoyo al pueblo palestino y denunciaron los crímenes de asesinato llevados a cabo por el enemigo sionista contra los líderes de la Resistencia. Mientras, en Beirut, capital del Líbano, se celebraron un funeral simbólico, por el líder de Hamás.
El luto y las condenas por el asesinato se han ido extendiendo por la región. Las congregaciones responden al llamamiento a un día de la ira convocado por Hamás para condenar la muerte de su dirigente y la guerra genocida contra el pueblo palestino en la Franja de Gaza.
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