Según el informe del periódico hebreo, emitido este sábado, tras la operación ‘Tormenta de Al-Aqsa’ en el pasado octubre, el régimen de ocupación exigió oficialmente a 160 000 colonos que abandonaran sus casas.
Pero, tal como indica un reporte separado, además de ellos, más de 150 000 colonos han huido de sus asentamientos en el norte y el sur de las tierras ocupadas sin permisión de las autoridades israelíes.
Destaca también que los sionistas abandonaron sus unidades de vivienda por el temor de los ataques de misiles de la Resistencia palestina y la libanesa, a través de las ciudades fronterizas libanesas y los alrededores de Gaza, una zona de seguridad entre Gaza y Cisjordania.
Recientemente, los medios israelíes han sacado a la luz que los colonos sionistas no quieren regresar a sus hogares y dicen que el gabinete israelí, encabezado por Benjamín Netanyahu, ha pasado por alto el destino de los colonos y los ha abandonado.
Anteriormente, un funcionario israelí había confesado que “si no cambiamos la realidad, nadie va a vivir en los asentamientos”.
El pasado octubre, la entidad sionista desató una guerra cruenta contra los palestinos de la Franja de Gaza en venganza de su derrota en la operación de ‘Tormenta de Al-Aqsa’.
En respuesta de las atrocidades de Israel contra el enclave palestinos, los combatientes de Eje de Resistencia en los países como Palestina, El Líbano, Irak y Yemen empezaron a atacar contra las posiciones y blancos israelíes con el fin de presionar a las autoridades israelíes para que pongan un fin a sus crímenes en Gaza.
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