“Durante más de dos meses, Israel ha estado privando a la población de Gaza de alimentos y agua, una política alentada o respaldada por funcionarios israelíes de alto rango que refleja la intención de matar de hambre a los civiles como método de guerra”, ha enfatizado este lunes Omar Shakir, director de Human Rights Watch (HRW) para los territorios palestinos.
La ONG ha instado a los líderes mundiales a “pronunciarse en contra de este abominable crimen de guerra, que tiene efectos devastadores sobre la población de Gaza”.
Según HRW, “el continuo bloqueo de Gaza por parte de Israel, así como su cierre durante más de 16 años, equivale a castigo colectivo de la población civil, un crimen de guerra”.
La organización ha recordado al régimen israelí que “como potencia ocupante en Gaza”, en virtud del Cuarto Convenio de Ginebra, “tiene el deber de garantizar que la población civil reciba alimentos y suministros médicos”.
Además, ha subrayado que Israel no debe atacar los objetos necesarios para la supervivencia de la población civil, levantar el bloqueo de la Franja de Gaza y restaurar la electricidad y el agua.
Tras sufrir una derrota sin precedentes en la operación palestina del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) llamada Tormenta de Al-Aqsa, el régimen de Israel lanzó una guerra genocida contra la población de la Franja de Gaza el 7 de octubre que se ha cobrado hasta el momento más de 19 000 vidas inocentes, en su mayoría mujeres y niños.
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