“Todas las pruebas, los hechos e investigaciones llevadas a cabo corrobaran que Israel es culpable, es el que mató a Shireen y debe asumir la responsabilidad de su crimen”, ha subrayado este lunes el portavoz de la Presidencia de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Nabil Abu Rudeine, en respuesta al informe del ejército israelí sobre el asesinato de la periodista palestina Shireen Abu Akleh en que dice que hay una “fuerte probabilidad” de que la reportera haya muerto por disparos accidentales de un soldado israelí.
El portavoz ha prometido que el liderazgo palestino continuará dando seguimiento al expediente del asesinato de Abu Akleh en todos los organismos internacionales pertinentes, especialmente la Corte Penal Internacional (CPI), adonde ya mandó los resultados de su investigación oficial el pasado junio en la que concluye que el disparo “fue deliberado”, ya que no había ninguna amenaza en el lugar donde se encontraba un grupo de cuatro periodistas, incluida Abu Akleh, identificados con chalecos azules con la palabra de prensa.
“No permitiremos que Israel escape del castigo por sus continuos crímenes contra el pueblo palestino y las santidades islámicas y cristianas”, ha recalcado Abu Rudeine, citado por la agencia de noticias oficial, Wafa.
Además, la familia de la periodista palestina, quien fue asesinada por disparos del ejército israelí mientras cubría una incursión del régimen en el campo de refugiados de Yenín el 11 de mayo, rechazó el informe diciendo que Israel “trata de ocultar la verdad y evitar la responsabilidad por el asesinato”.
En una carta emitida en respuesta al informe israelí, la familia de la víctima ha manifestado que todos saben desde hace más de 4 meses que un soldado israelí disparó y mató a Shireen, según innumerables investigaciones realizadas por CNN, Associated Press, New York Times, Al Jazeera, Al-Haq, la ONG israelí B’tselem, las Naciones Unidas, entre otros.
“Y, sin embargo, como era de esperar, Israel se ha negado a asumir la responsabilidad por el asesinato de Shireen. Nuestra familia no está sorprendida por este resultado, ya que es obvio para cualquiera que los criminales de guerra israelíes no pueden investigar sus propios crímenes”, ha manifestado en la carta.
Asimismo, la familia de Abu Akleh, ciudadana estadounidense-palestina, ha repetido su pedido al Gobierno estadounidense de hacer “una investigación exhaustiva, independiente y creíble que conduzca a la rendición de cuentas, que es lo mínimo que el Gobierno de EE.UU. debe hacer por uno de sus propios ciudadanos”.
También ha reclamado una investigación y un juicio completos por parte de la Corte Penal Internacional al respecto.
El ejército israelí ha divulgado esta jornada las conclusiones de su investigación sobre el asesinato de la periodista, aunque no abrirá una investigación criminal al defender que sus tropas actuaron correctamente, mientras recibían disparos por parte de grupos palestinos armados.
Frente a la versión israelí, testigos presenciales aseguraron que no había grupos armados en la zona donde estaba la periodista, e investigaciones independientes determinaron que fue asesinada por un disparo en la cabeza de tropas israelíes.
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