Según informaron medios locales, las autoridades israelíes aprobaron el martes erigir 8300 nuevas unidades comerciales y de vivienda ilegales en la ciudad de Al-Quds (Jerusalén), en tierras que pertenecen a varias aldeas y vecindarios palestinos.
Mediante un comunicado emitido el miércoles, la OCI condenó la decisión del régimen sionista, tachando la expansión de los asentamientos israelíes en los territorios palestinos de una medida “ilegal”.
“La política colonial de Israel se considera ilegal y contradice el derecho internacional y las resoluciones oficiales pertinentes de las Naciones Unidas, especialmente la Resolución 2334 [del Consejo de Seguridad]”, se lee en el texto.
Israel ha acelerado la construcción de más colonias en los territorios palestinos, aprovechando los últimos días en el poder del presidente saliente de EE.UU., Donald Trump, quien animó, en gran medida, el expansionismo israelí con su llamado ‘acuerdo del siglo’.
El 6 de septiembre, el régimen de Tel Aviv aprobó también la construcción de otras 9000 viviendas ilegales en Al-Quds. Como consecuencia de estos planes expansionistas, decenas de palestinos que viven en los territorios ocupados corren el riesgo de ser desalojados.
Esto mientras que los asentamientos israelíes son considerados ilegales por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la mayoría de los países del mundo. Las autoridades palestinas han instado, a su vez, a la comunidad internacional a entrar en acción para poner fin a la ocupación israelí.
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