Hoy miércoles, miles de palestinos, incluidos miembros de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) y de Al-Fatah, se han manifestado en contra de los planes de anexión de esta llanura estratégica por el régimen de Israel, tal como estipulaba el supuesto plan de paz urdido por el presidente de EE.UU., Donald Trump.
Según informan medios locales, los militares israelíes cargaron contra los enfurecidos palestinos atacándolos con porras, bombas aturdidoras y gases lacrimógenos. La brutalidad israelí ha dejado varios heridos, mientras la Media Luna Roja dijo haber asistido a once personas por inhalación de gas.
Las tropas israelíes han establecido además puestos de control en los accesos a la zona de protestas para detener la llegada de más manifestantes y periodistas, indicó la agencia palestina WAFA.
También se han reportado choques entre manifestantes palestinos y fuerzas israelíes en la ciudad cisjordana de Beit Lahm (Belén), donde los militares han reprimido usando gases lacrimógenos y balas de goma.
Desde ayer martes, toda la Franja de Gaza y decenas de ciudades cisjordanas han sido escenario de protestas contra el plan anunciado por Trump desde la Casa Blanca, junto al primer ministro en funciones israelí, Benjamín Netanyahu. Decenas de palestinos resultaron heridos en el marco de las protestas.
De hecho, Trump ha propuesto convertir la ciudad ocupada palestina de Al-Quds (Jerusalén) en capital “indivisible” del régimen de Israel, denegar el derecho de retorno a los refugiados palestinos, reconocer todos los asentamientos israelíes en la ocupada Cisjordania y, además, desmilitarizar el futuro Estado palestino.
Todas las facciones palestinas ya expresaron su rechazo al proyecto estadounidense que, según el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, acabará “en el basurero de la historia”.
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