El primer ministro palestino, Muhamad Shtayeh, en una reunión sostenida el martes con 37 miembros del Congreso estadounidense en Ramalá, en la ocupada Cisjordania, recordó que el presidente de Palestina, Mahmud Abás, mantuvo encuentros con su par de EE.UU., Donald Trump, para lograr la paz, pero lamentablemente no obtuvo ningún resultado.
Conforme a Shtayeh, la Administración de Trump ha optado por medidas unilaterales que han conducido a la muerte la vía de negociación y política, en particular al transferir su embajada de Tel Aviv a la ciudad de Al-Quds (Jerusalén).
“El proceso de paz necesita serias intenciones; Israel no tiene esas intenciones y Estados Unidos está sesgado hacia Israel (…) No evadimos la paz y no aceptaremos nada salvo nuestros derechos legítimos mínimos”, enfatizó el premier palestino, al tiempo que ha insistido en la creación de un Estado de Palestina con fronteras de 1967 y con Al-Quds como su capital.
El proceso de paz necesita serias intenciones; Israel no tiene estas intenciones y Estados Unidos está sesgado hacia Israel (…) No evadimos la paz y no aceptaremos nada menos que nuestros derechos legítimos mínimos”, dijo el primer ministro palestino, Muhamad Shtayeh.
La Administración estadounidense, agregó el premier palestino, con sus medidas ha alentado la construcción de más sentamientos ilegales israelíes y ha puesto fin a las esperanzas para resolver los problemas como las fronteras, el regreso de los refugiados palestinos y posible desmantelamiento de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA).
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Del mismo modo, remarcó que cualquier proceso de paz necesita un mandato claro y debe estar de acuerdo con el derecho internacional y las resoluciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Shtayeh asimismo destacó que debe haber medidas de fomento de la confianza entre todas las partes y, para ello, lo más importante es el cese de la construcción de asentamientos ilegales y la definición de un calendario para poner fin a la ocupación israelí.
Con la llegada al poder de Trump en el año 2017 y su apoyo incondicional a Israel, ese régimen ha intensificado sus esfuerzos para apoderarse de más territorios palestinos, mientras que la comunidad internacional, en vez de adoptar medidas concretas para obligar a Israel a cesar sus prácticas ilegales, se limita a denuncias verbales y escritas.
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