Así lo manifestó este domingo, Masud Qadi Pasha, vicepresidente del departamento de laboratorio de la Organización de la Medicina Forense de Irán, al señalar que eso se debe a las crueles sanciones impuestas por Occidente que impidieron la importación de kits genéticos al país, así como los esfuerzos de larga data de la República Islámica por volverse autosuficiente en el campo de la alta tecnología.
“Con la política del poder judicial y la medicina forense (iraní), todos los kits genéticos se producen en la Organización, lo que ha hecho que Irán sea reconocido como uno de los cinco países que producen kits genéticos en el mundo”, dijo.
Al enfatizar que la calidad de los kits iraníes supera a la de los kits genéticos extranjeros en algunos artículos, el funcionario persa agregó que Irán ya está exento de exportar el 70 % de los consumibles en el sector genético, más bien busca producir el 30 % de los importados artículos para fin de este año y exportar poco después de alcanzar la autosuficiencia.
Qadi Pasha, además, destacó la política de la Organización de Medicina Forense de estar actualizada en los campos científicos, diciendo que los laboratorios de toxicología iraníes están activos en 31 provincias del país y que otras dos provincias pronto completarán sus laboratorios de toxicología.
El viernes, Heidar Mohamadi, jefe de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Irán, elogió los avances del país en los campos de la ciencia médica y la industria farmacéutica a pesar de las sanciones impuestas en su contra, y anunció la exportación de medicamentos por Irán a 40 países de todo el mundo.
La salud, uno de los sectores más afectados por las sanciones estadounidenses y, al mismo tiempo, uno de los más avanzados del país, es una prueba de cómo la República Islámica ha logrado superar los embargos y convertir las restricciones en oportunidades para el desarrollo.
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