• La bandera de Nueva Caledonia ondea junto a la bandera de Francia.
Publicada: lunes, 19 de marzo de 2018 14:45

Nueva Caledonia podría ser el nuevo país del mundo, ya que los residentes de este territorio francés, un archipiélago en el océano Pacífico, votarán el 4 de noviembre si quieren la independencia en un referéndum que es resultado de un proceso de mutuo acuerdo con el Gobierno de Francia, que data de 1988.

El Congreso de Nueva Caledonia ha aprobado este martes la mencionada fecha para la consulta con la adopción de un texto que ha recibido el respaldo de los independentistas de UC-FLNKS y de la Unión Nacional por la Independencia, así como de la derecha moderada de Caledonia Unida (CE). 

El texto ha sido apoyado por 38 legisladores, 14 estaban en contra y dos se abstuvieron, según el periódico local Nouvelles Caledoniennes. Los partidos más defensores de mantener la unión con Francia, no obstante, han expresado su rechazo porque consideraron impropio que el documento incluya ciertas alusiones históricas.

Se refieren, en concreto, a la parte del texto que indica que “la colonización llevaba en sí la negación de la identidad kanaka”, en alusión a los pobladores originarios del archipiélago, y que Nueva Caledonia ha puesto en marcha “un proceso negociado” para “pasar página de la violencia y el menosprecio para escribir juntos páginas de paz, de solidaridad y de prosperidad”.

El referéndum es el resultado del proceso abierto por los llamados Acuerdos de Matignon, suscritos hace ahora 30 años por independentistas y lealistas bajo los auspicios del entonces primer ministro francés, el socialista Michel Rocard, que marcaron el fin de un conflicto violento y lanzaron un periodo de desarrollo con la perspectiva de un referéndum sobre la independencia.

 

El 27 de marzo, el actual primer ministro, Edouard Philippe, se reunirá en París, capital gala, con autoridades del archipiélago, que tiene una población de 269.000 habitantes, para discutir cuestiones polémicas en relación con la votación.

Después de la Segunda Guerra Mundial, en 1946, Nueva Caledonia se convirtió oficialmente en un territorio francés de ultramar. Las poblaciones europea y polinesia aumentaron gradualmente y los melanesios se convirtieron en una minoría, aunque todavía eran el grupo étnico más grande.

Aunque se trata de un caso distinto y con diferentes elementos, el movimiento independentista que últimamente ha atraído la atención del mundo en Europa es el de Cataluña, la región nororiental de España, cuyo futuro es aún incierto tras la fallida declaración de independencia unilateral del pasado mes de octubre y las consecuentes diferencias y conflictos con Madrid que han salpicado a Europa.

Los independentistas catalanes, en busca de apoyos internacionales, también se han interesado por el caso de Nueva Caledonia, y recuerdan cómo Francia no apoyó el deseo de autodeterminación de Cataluña. Pese a todo este archipiélago es una antigua colonia y en la actualidad el derecho de autodeterminación se aplica a los territorios colonizados, algo que Cataluña no es.

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