"Irán busca la estabilidad en Afganistán y todos sus esfuerzos están dirigidos a garantizar la estabilidad en este país", ha dicho Zarif, en una reunión mantenida este domingo con el representante especial del secretario general de las Naciones Unidas en Afganistán, Tadamichi Yamamoto, en Teherán, la capital persa.
Además, ha destacado que su país respalda al Gobierno de unidad nacional afgana y apoyará todas las iniciativas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en este sentido.
Irán busca la estabilidad en Afganistán y todos sus esfuerzos están dirigidos a garantizar la estabilidad en este país", ha dicho el canciller iraní, Mohamad Yavad Zarif.
El jefe de la Diplomacia persa también ha manifestado la disposición de Teherán para mantener una estrecha cooperación con la ONU y las agencias vinculadas para promover la paz en el país devastado por la guerra.
Por su parte, el enviado de la ONU ha resaltado el papel constructivo de Teherán en la promoción de la seguridad de Afganistán y el apoyo al Gobierno de unidad nacional del país.
Asimismo, ha agradecido el apoyo y el esfuerzo de Irán para ayudar a resolver los problemas que afectan a este país asiático.
Yamamoto, que también es el jefe de la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA, por sus siglas en inglés), ha lamentado que, pese a los intentos del Gobierno afgano durante el último año y medio, el número de muertos civiles sigue aumentando por el conflicto provocado por los grupos takfiríes.
Desde hace décadas y tras la invasión soviética a Afganistán, este país asiático es objetivo de ataques por parte de grupos armados como Talibán. En 2001, Estados Unidos, bajo la excusa de combatir a los talibanes, invadió el país y causó numerosas víctimas entre la población civil.
A finales del año 2014 la misión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en el país asiático, llegó a su fin, pero el presidente de Afganistán, Ashraf Qani Ahmad, firmó el controvertido Acuerdo de Seguridad Bilateral (BSA, por sus siglas en inglés) con EE.UU., autorizando la permanencia de miles de efectivos extranjeros en el territorio afgano.
No obstante, ni la presencia militar extranjera, ni el BSA pudieron restaurar la seguridad en Afganistán, país que actualmente además de los talibanes tiene que luchar contra los recién llegados miembros del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe), en su territorio.
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