• El canciller de Nicaragua, Denis Moncada, durante una conferencia de prensa en Managua, capital nicaragüense, 15 de junio de 2018.
Publicada: sábado, 14 de julio de 2018 14:16

Nicaragua exige a la comunidad internacional en una sesión extraordinaria de la OEA que denuncie los actos con que la oposición pretende cambiar el Gobierno.

“No se puede fortalecer la democratización imponiendo la voluntad de grupos de oposición que están tratando de hacer un cambio de Gobierno al margen de la constitución y la ley”, dijo el viernes el canciller de Nicaragua, Denis Moncada, en una sesión extraordinaria de la Organización de Estados Americanos (OEA).

Moncada exigió en la sesión, convocada a petición de Argentina, Canadá, Chile, Estados Unidos y Perú para analizar la situación de Nicaragua, que el organismo internacional “condene los actos terroristas que están poniendo en peligro la estabilidad del país”.

En la medida en que se vaya investigando, aseguró el ministro nicaragüense, se verá que muchos de los actos violentos son producto de grupos criminales que buscan desestabilizar las instituciones del Estado.

Como ejemplo, Moncada se refirió al asesinato el jueves de cuatro policías en las protestas, para denunciar a continuación “la manipulación de la información, el uso de mentiras, noticias falsas” y que se “endilguen al Gobierno responsabilidades que no tiene”.

No se puede fortalecer la democratización imponiendo la voluntad de grupos de oposición que están tratando de hacer un cambio de Gobierno al margen de la Constitución y la ley”, dice el canciller de Nicaragua, Denis Moncada, acerca de los actos violentos realizados por la oposición en el país.

 

En este sentido, tildó de “carente de objetividad” el informe realizado sobre la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que en junio había calificado de “sesgado”, y conjeturó que la organización podría haber sido objeto de “manipulación de sectores interesados”.

Por su parte, el embajador de Nicaragua en el organismo, Luis Alvarado, exhibió en la sesión un vídeo con el que ilustró la realidad sobre el “terrorismo de la derecha” del país centroamericano.

Las objeciones de Managua fueron apoyadas por Venezuela y Bolivia. Caracas denunció las “atrocidades” cometidas en Nicaragua por “minorías violentas” y llamó a la comunidad internacional a “defender al Gobierno legítimo” del presidente Daniel Ortega, mientras La Paz se solidarizó con el pueblo nicaragüense e instó a dialogar para poner fin a la violencia.

Nicaragua está sumergida desde el pasado 18 de abril en una ola de actos violentos y protestas, tanto a favor como en contra del Gobierno de Ortega por la aprobación de una reforma del seguro social, revocada unas semanas después.

De acuerdo con las últimas estimaciones, hasta el 12 de julio habían muerto 241 personas en las violentas protestas. El presidente nicaragüense ha denunciado que detrás de estos hechos violentos hay una “conspiración” impulsada por grupos apoyados por la Casa Blanca y el narcotráfico.

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