México reitera la defensa de su soberanía, frente a la pretensión del Congreso de Estados Unidos de aprobar, con la ley de implementación del T-MEC, la creación de agregados laborales para monitorear las reformas correspondientes a esa materia, mientras que aseguran desde la diplomacia norteamericana que no tendrán labores de inspección en el país latinoamericano.
Según el Gobierno de México, el tratado trilateral no está en cuestión, ni ha sido modificado, ni existen en él anexos sin su consentimiento, que contemplen la visita, cada seis meses, de supervisores laborales.
El Protocolo Modificatorio del T-MEC, firmado el 10 de diciembre en la Ciudad de México, establece paneles para resolución de controversias en materia laboral y otras materias históricas.
Motivo por el cual la diplomacia mexicana también califica la iniciativa de redundante, en tanto que la sociedad mexicana sigue la expectativa de la ratificación final del tratado.
Una delegación mexicana encabezada por el subsecretario para América del Norte de la Cancillería, Jesús Seade, dialoga con sus pares estadunidenses sobre las implicaciones de la propuesta legislativa, mientras que el Gobierno de México mantiene su postura de no intervencionismo.
Sara Morales Gallego, México.
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